Por Romina Bevilacqua
8 julio, 2015

Esta cría de elefante encontró la ayuda que necesitaba, donde menos lo esperaba. 

Muchas veces el trabajo de los guardabosques va mucho más allá de su labor como protectores que evitan que los animales caigan en manos de cazadores que están en busca de un trofeo, sus colmillos o cuernos –como en el caso de los elefantes y rinocerontes–. A veces los guardaparques también se convierten en buenos samaritanos que ayudan a un pequeño a encontrar a su madre.

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Lewa Wildlife Conservancy

Mientras recorrían el perímetro dentro de la reserva Lewa Wildlife Conservancy al norte de Kenya, un grupo de guardaparques se encontró con un pequeño elefante solo y asustado. Su manada no se veía cerca, así que probablemente –y por razones que se desconocen– en algún momento se separó de su madre y no logró seguirle el paso o encontrar a su manada.

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Lewa Wildlife Conservancy

Los guardaparques no lo dudaron y se apresuraron para ir en su ayuda. Habían decidido que lo ayudarían a encontrar a su madre, así que lo rodearon como si todos fuesen una gran manada y emprendieron su camino. Cuando encontraron al elefante bebé, la manada ya estaba a más de 1.6 km y una manada de 10 leones lo seguía a la distancia, pero eso no detuvo a los guardaparques. Además de salvar su vida al evitar que se convirtiera en la cena de los hambrientos leones, lo acompañaron hasta que encontraron a su familia.

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Lewa Wildlife Conservancy

Una vez que estuvieron suficientemente cerca de la manada, la madre del pequeño lo avistó desde la distancia y comenzó a dirigirse hacia ellos para llevar al elefante pequeño de vuelta con los de su especie. Con una 6.500 animales a los que cuidar dentro de la reserva, estos asombrosos hombres son responsables de un importante y muy valioso número de vidas.