Esta semana las impresionantes fotografías de una expedición Rusa dejaron a todos impresionados y algunos incluso comentaron en internet que “el infierno realmente se ha congelado“. En la expedición, un grupo de científicos descendió a un misterioso cráter en Siberia donde tuvieron que soportar temperaturas de -11ºC.
Los investigadores pertenecían al Centro de Exploración del Ártico y utilizaron equipos de escalada para entrar al orificio de 16.5 metros que fue descubierto en julio en la península Yamal. El director del centro ruso, Vladimir Pushkarev, le dijo al Siberian Times que “era la primera vez que el equipo pudo visitar de forma segura el agujero, ya que se había estabilizado por el frío“.
Los científicos tomaron diversas muestras y medidas y planean entregar más información al público sobre qué pudo haber creado este impactante cráter. De momento, aquí puedes ver algunas de las asombrosas imágenes que tomó el equipo cuando visitaron el misterioso lugar: