Vivimos en un contexto donde la basura y el interés por cuidar el medio ambiente se vuelven cada vez más importantes. Los puntos limpios para reciclar aumentan, los consejos para reutilizar tu basura son aplicados por más personas y de vez en cuando alguien nos sorprende con una iniciativa que además de ayudar al medio ambiente busca inspirar y generar una conciencia ecológica en los demás.
Ahora diversas empresas e instituciones también están haciendo lo propio, es el caso de una prestigiosa universidad en Chile que impulsó el Concurso de Innovación Pública Veredas Limpias, donde diversos concursantes debían enviar ideas que podrían ayudar a mantener las veredas de la ciudad limpias.
Aquí te mostramos algunas de ellas que, aunque son pequeñas iniciativas, resultan bastante ingeniosas y podrían generar un gran cambio –sobre todo en la forma en la que las personas toman conciencia de sus espacios públicos– para hacer de las calles un lugar más limpio.
1. ADOPTA UNA VEREDA
Rodrigo Espinosa se inspiró en el programa de EE.UU “Adopt a Highway”, que mantiene limpias gran parte de las carreteras del país, para implementarlo en las veredas de su ciudad. La idea es simple: las municipalidades dan “en adopción” sus veredas a empresas adoptantes que se hagan cargo del aseo y a cambio puedan hacer publicidad corporativa (estandarizada y solo a su nombre y logo pero no a productos) en el espacio. Por su parte, las municipalidades verán liberados recursos financieros, que podrán aplicar a satisfacer otras necesidades de la comunidad.
2. ¡CHICLÉAME!
Diego Ortúzar propuso una solución concreta a las gomas de mascar que las personas suelen botar en las veredas, después de ver que solo en una comuna de su ciudad, la comuna de Santiago, se retiraban más de 90 kilos de goma de mascar mensualmente. Su iniciativa consiste en una base fija de acero en lugares estratégicos, como la parada del bus, donde haya afiches con diseños llamativos que motiven a pegar los chicles o gomas de mascar –y de esta forma no se boten al suelo ni peguen en otro lado–. Los afiches serán de papel reciclado y se cambiarán a diario, y se daría la posibilidad de reciclar las gomas de mascar.
3. ORINA ESTA JARDINERA ¡NO LA CALLE!
La idea de Fanny Contreras y Constanza Osorio es crear un urinario público capaz de reciclar la orina mediante fitodepuración (limpieza de aguas a través de procesos biológicos donde vegetación, sustratos y microorganismos eliminan agentes tóxicos, permitiendo en este caso, que sea utilizada para riego). El objetivo es orientar a los peatones a no orinar en cualquier sitio de la calle cuando no encuentran un baño, ya que las paredes y veredas malolientes deterioran el entorno y atmósfera del lugar. Este espacio permitiría reciclar la orina y utilizarla como abono para la vegetación fitodepuradora. En este proceso se utilizarían materiales accesibles y reciclados, haciendo que su implementación y su mantención sean de bajo costo.
4. SU BASURA, TU BASURA
Rosario Gumucio propone acondicionar los basureros de la calle para que conecten con otro basurero que va bajo tierra. La función de este segundo basurero es que aquellas personas que encuentran basura en la calle puedan botarla sin la necesidad de recogerla –ya que pueden barrerla, arrastrarla, empujarla o patearla hasta el agujero en el piso–.