Esta vez es la madre naturaleza la que podrá celebrar de las maravillas de la tecnología.
Las tortugas acostumbran subirse unas sobre otras cuando juegan o se aparean, y su peso normalmente se distribuye uniformemente. Sin embargo, la interacción con otras tortugas fue todo lo contrario a positiva para Cleopatra. Ella creció con lo que se conoce como “pirámide” o “pico”. Lo que significa que su caparazón se ha desarrollado con secciones más levantadas que otras, dejándola susceptible a bacterias e infecciones.
Esta tortuga leopardo, hubiese tenido un destino muy distinto si hubiese vivido hace 20 años, pero la suerte está de su lado por primera vez gracias a la tecnología. “Yo sabía que algo había que hacer”, dijo Nico Novelli, dueño del Centro de Rescate de Reptiles Canyon Critters en Golden, Colorado, donde vive Cleopatra. Y así, investigando, llegaron a la conclusión de que una prótesis impresa en 3D que protegerá su caparazón deformado, podría ser la solución perfecta.
El trabajo quedó en las manos de Roger Henry, un estudiante de la Universidad Técnica de Colorado y veterano de la Fuerza Aérea de los EE.UU. El joven, motivado por hacer una buena acción, pasó cientos de horas perfeccionando el diseño para que encajara exactamente en el caparazón de Cleopatra. Por su parte, la tienda dónde se realizó la impresión 3D, al conocer la historia, decidió ayudar con el escaneo y la construcción.
Novelli explicó además, que es posible que la tortuga herbívora haya sido alimentada con una dieta demasiado rica en proteínas antes de que llegara a Canyon Critters. “Me gustaría que la gente se educara más antes de adquirir tortugas como mascotas”, y agregó que lamentablemente, las dietas y los cuidados inadecuados son comunes entre las tortugas mascotas. Cleopatra “no es una excepción a la regla, es casi el estándar”.
En este momento, Cleopatra sólo necesita de su caparazón especial cuando está entre otras tortugas, el cual será ajustado a su cuerpo con la ayuda de velcro para que se sienta segura. Y como comentaron los expertos, la idea es que esta prótesis sea temporal, ya que se espera que las partes desgastadas del caparazón se curen en los próximos años, y con las condiciones de dieta y temperatura adecuadas, seguirá creciendo como corresponde y se reducirá el efecto “pirámide.”
Después de que la historia de Cleopatra apareciera en las noticias locales de Denver, Novelli contó que ha recibido al menos seis llamados de personas preguntando si su centro podía recibir a sus tortugas. Esto, debido a que varias especies son nativas de Colorado y a que la gente las suele encontrar en el medio silvestre y se las lleva a casa. Esto viene de la mano con una alimentación incorrecta y tienen problemas para volver a adaptarse a la vida en la naturaleza después de que los dueños se cansan de ellas.
Además, dijo que las tiendas de mascotas a menudo no explican los verdaderos costos de poseer una tortuga, los que pueden llegar a ser varios de cientos de dólares al mes. “Cuando la gente se da cuenta de los verdaderos cuidados que necesitan, cambian rápidamente de opinión”, concluyó.
Visto en The Huffington Post