“Pasó 17 días en la nieve y estaba absolutamente congelado. No sé cómo lo hizo para sobrevivir…”
Elyria, una mujer de Ohio, Estados Unidos, encontró un gato atigrado, completamente congelado en la calle. Lo llevó de inmediato a la Liga de Protección Animal Friendship, quienes a su vez lo llevaron a un hospital veterinario cercano.
El equipo que trató al gato estaba impactado con que estuviese aún con vida cuando se lo llevaron. Estaba tieso como una tabla y parecía salido de un frigorífico. “Por todo lo que sé, este gato debiese estar muerto. Esto es un milagro”, declaró Greg Willey, el director de Liga la de Protección Animal Friendship cuando lo vio.
El gato había sobrevivido valientemente las extremas temperaturas del amargo invierno por 17 días. Los rescatistas reportaron que tenía sus patas congeladas y su temperatura estaba tan baja que ni siquiera se registraba en el termómetro.
Si esta historia ya parece sorprendente, lo que viene a continuación es memorable. El gato sí tenía posibilidades de mejorar. Cuando el equipo le ofreció un poco de comida, él levantó su cabeza. “Se animó y enseguida empezó a comerla”, recordó el veterinario. “Así que ahí supimos que valía la pena poner el catéter. Y nos dijimos intentémoslo”.
Justo después del rescate, la Liga de Protección Animal Friendship subió fotos de Nicky en su página de Facebook y unas horas después les llegó una llamada emocionada de la familia Darmafall. El gato era su amada mascota Nicky, que acostumbraba vivir adentro de la casa y había estado perdido por más de dos semanas. La familia se apresuró en llegar al hospital y se reunieron finalmente.
Desafortunadamente y a pesar de los esfuerzos de los rescatistas, Nicky murió unos días después, debido a las heridas que sufrió durante el tiempo que estuvo fuera. La Liga de Protección Animal Friendship anunció su fallecimiento en su página de Facebook. Willey comentó al WKYC que la familia Darmafall estaba feliz de haber podido reunirse con su gato Nicky antes de este triste desenlace.
Visto en: The Dodo