Al parecer los perros no son los únicos fanáticos de las pelotas.
Cuando se prendió la luz de seguridad en el jardín de esta casa, un preocupado dueño se levantó a ver qué ocurría. No se trataba de ladrones armados, ni de una de las hijas adolescentes intentando entrar a hurtadillas tras una fiesta. Eran tres cachorros de zorro. Algo así, como las más adorables bolitas de pelo que podrías llegar a imaginar jamás, jugando con una pelota de tenis, en la oscuridad.
El dueño de casa, impresionado de encontrar estas criaturas salvajes en su propio jardín y utilizando la pelota de su perro, es que decidió correr a su habitación por la cámara y grabar todo el momento desde el marco de la puerta, para no asustar a los pequeños, ni tentar un ataque de la madre, que lo más probable es que los haya estado rondando y protegiendo. El resultado, un video de estos hermanos disfrutando de algo tan sencillo y que demuestra, son mucho más parecidos a los perros de lo que hubiésemos imaginado. Pero lo más importante, nos debe recordar que son de origen salvaje, no necesitan del hombre para nada, y la verdad es que lo prefieren a cierta distancia.