En una de las islas Roca en Palaos, yace un mágico lugar. Se trata del Lago de las Medusas, un singular cuerpo de agua donde cientos de medusas quedaron atrapadas luego de que la salida que el lago tenía hacia el océano se cerrara naturalmente. Pero la historia no quedó ahí.
Estas medusas comenzaron a alimentarse de las algas de la laguna y se multiplicaron rápidamente y con el tiempo han evolucionado hacia una especie con nuevas características: sus células urticantes son tan pequeñas que su aguijón no tiene efecto sobre la piel humana y por eso es posible nadar en el lago e incluso tocar las medusas si se desea.
En 2012, el área de protección de la laguna fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.