Por Romina Bevilacqua
31 julio, 2015

Al parecer la tecnología 3D realmente no tiene límites. ¡Ahora imprimen vida! 

Pensé que luego de ver cómo construían una casa y un castillo completo con una impresora 3D ya nada me sorprendería. Pero luego vino la impresora que hacía tatuajes, e incluso la que imprimía órganos. Ahora por supuesto sólo quedaba que crearan la impresora que todo amante de los jardines querría tener. La “tinta” que la impresora verde utiliza está compuesta de materiales orgánicos como tierra, semillas y agua y puede diseñar cualquier figura que imagines. Una vez que la impresión se seca, comienza a crecer pasto de ella.

Quienes diseñaron este producto fueron unos estudiantes de la Universidad de Maribor en Eslovenia,  Maja Petek, Tina Zidanšek, Urška Skaza, Danica Rženičnik y Simon Tržan, bajo la consigna de unir el arte, la tecnología y la naturaleza de una forma creativa. La impresora no sólo puede imprimir todo tipo de letras y figuras, sino que también recipientes y otros objetos esculturales, para darles a los usuarios la posibilidad de crear sin límites a su imaginación.

httpv://vimeo.com/68193572

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