Patrick Corr nunca se hubiese descrito a sí mismo como una persona a la que le gustaran los gatos…hasta que lo conoció.
En un refugio de la ciudad de Cork, Irlanda, todos los días hay cambios. Animales llegan rescatados de las frías calles y otros se van, felices e ilusionados gracias a las familias que los adoptaron. Todos quieren pasar por ese proceso, pero algunos simplemente, no son elegidos. Ese fue el caso de Stevie la gatita ciega, quién esperó por años que llegase alguien que la prefiriera por sobre el resto. La verdad, ya se había hecho la idea de que eso no sucedería, hasta que algo de lo más extraño pasó.
Patrick Corr, un hombre al que nunca le había llamado la atención adoptar un gato, escuchó de esta pequeña con necesidades especiales y decidió cambiarle la vida. Lo que nunca pensó, es que ella se la cambiaría a él también.
Llevan tres años viviendo juntos y Patrick aprendió a mantenerla lo más cómoda posible. Así, todos los muebles de la casa tienen que estar siempre en el mismo lugar para evitar que Stevie tenga accidentes. La cepilla constantemente para que no deje todo con pelos, la consiente con su comida preferida, le permite estar sobre él y desconcentrarlo mientras está trabajando y la saca a pasear con correa por la calle.
Gracias a todo este cariño y dedicación, Stevie es una gata absolutamente normal, que pareciera no darse cuenta de su ceguera. Es confiada al caminar, muy independiente y ama a Patrick. “Nunca pensé que se podría crear un lazo tan fuerte, ella cambió mi vida para siempre“, concluyó Corr.
Si quieres saber más de su tierna historia de amistad, ve su video de Youtube.
Visto en The Dodo
