No todos los ciclistas tienen muslos tan firmes o una bicicleta eléctrica (o acceso a algo que se parezca a una montaña rusa). La ciudad de Trondheim, en Noruega, tiene una solución para aquellos como nosotros que somos débiles de piernas: el Trampe CycloCable.
La ciudad construyó “el primer elevador de bicicletas del mundo destinado a funcionar en áreas urbanas” en 1993 y por cerca de 15 años transportó a más de 200.000 ciclistas hasta la cima de la colina Brubakken. Para que funcione debes pararte en tu bicicleta con tu pierna izquierda y poner tu pierna derecha en un plato para tu pie que se asemeja a un taco de salida de atletismo. El plato funciona con un cable escondido que te lleva a la cima de la colina.
El año pasado, Trondheim le hizo mejoras de seguridad a su antiguo elevador y ahora el CycloCable se encuentra funcionando normalmente:
httpv://www.youtube.com/watch?v=ec_ujdz-mn0
La idea es que el elevador no se note, teniendo la mayor parte de tu estructura bajo tierra, sin cables para llevar peatones. Seis ciclistas pueden ir al mismo tiempo y puede funcionar con ángulos de subida de un máximo de 20 grados. El sitio web de Trampe dice que “ciudades en Europa, Estados Unidos, Canadá y países orientales como Corea del Sur…todos tienen planes de instalar estos elevadores de bicicletas en los años que vienen”. ¡Por favor que cada ciudad con cerros instale una!