Por Catalina Vásquez
4 marzo, 2015

Siempre pensé que las hormigas eran muy interesantes, pero esto superó todas mis expectativas: van a un WC común. 

¿Qué es esto? ¿Un baño para hormigas? ¡Exacto! Investigadores que trabajaron con hormigas negras de jardín revelaron que estas trabajadoras incansables forman áreas fecales bien definidas dentro de su nido, un comportamiento que no se había documentado antes en hormigas.

Los insectos que en general viven en colonias, tienen múltiples estrategias para lidiar con los excrementos y otros materiales de desecho. Las abejas realizan vuelos de defecación, las arañas rojas (ácaros) botan sus heces fuera de sus refugios de seda y algunas hormigas crean un lugar especial para almacenar desechos (llamados en inglés kitchen middens). Por otra parte, hay veces en que los insectos utilizan estos desechos como material de construcción o como escudo de defensa (sugiriendo que las heces y los desechos no siempre son peligrosos).

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En estudios previos con hormigas, Tomer Czaczkes de la Universidad de Ratisbona, en Alemania, se dio cuenta que existían pequeñas zonas oscuras en las esquinas de sus nidos. “Tenía una idea de lo que podían ser, pero no podía llegar y decir: ‘bueno, es café, debe ser un cuarto de baño’“, contó a Los Angeles Times. Y explicó además, que fue increíblemente difícil descubrir a las hormigas en el acto, por lo que hicieron este experimento para ver qué era lo que estaba pasando.

Su equipo estudió 21 pequeñas colonias de hormigas negras comunes (Lasius niger) en nidos de yeso y les proveyó de una solución azucarada de color azul o rojo para ver donde defecaban. Después de dos meses, dentro de cada uno de los nidos de yeso, se formaron zonas bien definidas de color rojo o azul, especialmente en las esquinas. Las áreas oscuras coincidían con el color de la solución azucarada que les dieron de comer.

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En la imagen superior se puede ver los nidos de yeso que fueron habitados por 150 a 300 hormigas durante dos meses. Estas zonas coloreadas contenían sólo sus fecas, y por extraño que parezca, los otros materiales de desecho, tales como alimento sin comer y cadáveres, eran amontonados en pilas fuera del nido. Esto quiere decir, según el autor, que las zonas coloreadas pueden describirse mejor como salas de baño.

Pero, ¿por qué las hormigas que trabajaban en el “departamento de sanidad” no quitaban los excrementos junto con los otros desechos? Esto sigue siendo un misterio por ahora. Sin embargo, la presencia de salas de baño dentro de los nidos sugiere que su excremento probablemente no está lleno de patógenos. Incluso puede tener un rol positivo: quizá las hormigas buscan en los excrementos nutrientes para las larvas, o tal vez los utilizan como fertilizante para sus hongos.

Visto en IFL Science