Nuestros dientes son una de las partes más visibles de nuestra apariencia. Son nuestras sonrisas las que usualmente quedan al descubierto cada vez que expresamos alguna emoción y sobre todo cuando reímos. Pero lamentablemente con el tiempo nuestro esmalte se torna cada vez más amarillo y la ingesta de bebidas oscuras como el café, las bebidas cola e incluso los cigarros aceleran este proceso y manchan nuestros dientes. Es por eso que queremos presentarte 3 formas sencillas y naturales para blanquear tus dientes.
1. Carbón activado (en polvo o en forma de cápsulas)
El carbón activado es una sustancia altamente absorbente que está disponible en forma de polvo o cápsulas. Muchos hospitales lo utilizan para limpiar el estómago de los pacientes cuando han ingerido alguna toxina, ya que ayuda a eliminarlas cuando estas se adhieren a la superficie del carbón y luego son expulsados por el sistema digestivo –el carbón no es absorbido por el cuerpo–. Aunque de todas formas, esta sustancia no debe ser ingerida con regularidad, ya que puede causar estreñimiento y bloquea la absorción de minerales necesarios para el cuerpo.
Para blanquear los dientes con el carbón activado debes pasar un cepillo de dientes limpio y húmedo sobre el carbón en polvo (o vertir el contenido de la cápsula sobre el cepillo mojado). Luego te inclinas sobre el envase o carbón y rápidamente colocas el cepillo en tu boca –esto para proteger el lavabo–. Debes cepillar tus dientes formando círculos pequeños y suaves durante 2 minutos, escupir y enjuagar muy bien. Después de hacerlo tu boca se sentirá muy limpia y puedes utilizar este método cuantas veces sea necesario –pero recuerda que el color de tus esmaltes de por sí tiende a ser un poco amarillo–.
El carbón activado también puede ser útil en el cambio del pH y la salud de la boca y es eficaz en la prevención de caries o para combatir bacterias nocivas presentes en la caries dentales y la gingivitis. Si te estás preguntando dónde podrías obtener este producto, por lo general lo venden en las tiendas naturistas, pero asegúrate de que el carbón provenga de fuentes naturales como la madera o el coco y no a base de petróleo.
2. Jugo de limón con bicarbonato
Algunas personas personas señalan que el limón puede dañar tu esmalte –sobre todo si abusas del consumo de este cítrico–, pero otras dicen estar convencidos de que un poco de bicarbonato con unas gotitas de limón forman la mezcla ideal para blanquear y desmanchar los dientes.
3. Cáscara de banana
Muchas frutas contienen ácido salicílico, el cual ayuda muchísimo a blanquear tus dientes. La banana es una de ellas ya que contiene una gran concentración de este ácido. Para blanquear tus dientes con la cáscara de banana frótala contra tus dientes por al menos dos minutos después de haberlos lavado con pasta dental. Repite este procedimiento a diario y en menos de lo que crees lucirás una sonrisa muy blanca.