En su discurso semanal en el Vaticano el Papa Francisco emitió una extraordinaria declaración que de seguro será bien recibida por aquellos que han sufrido la pérdida de una mascota querida. Según él la promesa de vida después de la muerte se aplica no sólo a los creyentes, sino a todos los animales también.
“Las Sagradas Escrituras nos enseñan que la ejecución de este maravilloso plan incluye todo lo que nos rodea y que vino del pensamiento y del corazón de Dios”, declaró el Papa al sitio italiano de noticias Resapubblica. Además manifestó que “el cielo está abierto a todas las criaturas” y que “en ese lugar recibirían la alegría y el amor de Dios sin límites”.
La postura del Papa Francisco en cuanto a los animales contrasta con la de su predecesor, Benedicto XVI, quien a pesar de ser un amante de los gatos –según se informó–, dijo que la existencia de los animales se limitaba a su tiempo de vida en la tierra. Pero Francisco no es el primer pontífice que adopta un enfoque respetuoso con los animales desde la ideología. Como señala el periódico Divisione la Repubblica, el Papa Juan Pablo II mantuvo una posición similar, estableciendo que los animales poseían un “soplo divino”.
Esta no es la primera vez que Francisco, que adoptó su nombre papal en honor al santo patrón de los animales, San Francisco de Asís, se ha pronunciado en favor de las criaturas que no son humanas. En su primera homilía como Papa articuló el rol de la humanidad de servir y proteger no sólo a lo divino, sino que también a todas las criaturas nacidas de la divinidad:
“La vocación de ser un ‘protector’ sin embargo, no es algo que nos involucre sólo a los cristianos; también tiene una dimensión anterior que es simplemente humana y que nos implica a todos. Significa proteger a toda la creación, la belleza del mundo creado, como nos cuenta el libro del Génesis y como San Francisco de Asís nos enseñó. Significa respetar a todas las criaturas de Dios y también el medio ambiente en el cual vivimos”.
Visto en: The Dodo, Resapubblica