Un peligro mortal se esparcía por la casa y fueron las mascotas las que dieron la alarma.
Cerca de las 2 de la mañana, una adorable perrita San Bernardo de 72 kilos llamada Dorée, comenzó a ladrar de manera escandalosa al lado de la cama de su dueño, Jack Damrill en Oklahoma City, Estados Unidos. El hombre, un poco fastidiado por la imprudencia de la San Bernardo, la llevó al piso inferior y rogó que se callara. Pero la noche, simplemente no sería silenciosa y tranquila, ya que al perro, se unió el gato de la casa, con maullidos bastante fuertes que consiguieron capturar la atención de Damrill.
El hombre decidió ir a investigar y lo que descubrió, simplemente hizo que respetara y amara aún más a sus mascotas. ¿Quieres saber de qué se trata? Pues no dejes de ver el video a continuación.
Sólo te adelantaré que al día siguiente la familia fue gustosa a comprar un jugoso bistec para Dorée, y quién sabe, incluso puede ser que le llegara un regalo al gato y a los bomberos locales.
httpv://youtu.be/eTR6adQHp7A