Un nuevo estudio de la Universidad de California y Santa Cruz descubrió una gran incidencia de arritmias cardíacas en mamíferos marinos cuando estos nadaban a grandes profundidades.
La investigación, que acaba de ser publicada en el periódico Nature Communications, se centró en los delfines nariz de botella y focas de Wedell y los hallazgos del estudio sugieren que existen importantes desafíos cardíacos a los que se enfrentan los animales que deben aguantar la respiración al mismo tiempo que ejercitan.
Cuando los mamíferos marinos bucean, experimentan lo que se llama una respuesta de buceo: una baja en el ritmo cardíaco mientras que estos animales se empeñan en conservar el oxígeno. El problema se genera cuando deben empujarse para poder perseguir a una presa. Una vez que comienza la caza, la respuesta normal del corazón es un incremento en el ritmo cardiaco, también conocido como taquicardia.
“Este estudio cambia nuestro entendimiento de la bradicardia en mamíferos marinos,” comentó la autora principal del estudio, Terrie Williams, profesora de Ecología y biología evolutiva en la Universidad de California en Santa Cruz, en un comunicado. “El corazón recibe señales conflictivas cuando los animales se ejercitan con intensidad en las profundidades, lo que usualmente ocurre cuando comienzan su ascenso.”
Los investigadores crearon un dispositivo especial de monitoreo para registrar el ritmo cardíaco, la frecuencia del movimiento durante el nado, la profundidad y el tiempo total de nado de delfines nariz de botella que habían sido entrenados (en piscinas o en el mar abierto) y de focas (que nadaban libres bajo el hielo de la Antártica.)
El grupo logró documentar la ocurrencia de arritmias en más del 70% de los nados. Los ritmos cardíacos de los animales variaban mientras buceaban y también dependían de la intensidad del ejercicio que realizaban. En algunos casos, los ritmos cardíacos de las criaturas pasaban de ser lentos a muy rápidos.
Los investigadores no dijeron que estas fuesen malas noticias, ya que en ningún caso lograron observar que las arritmias fuesen mortales.
“Este estudio no propone decir que los animales que nadan en profundidad morirán si se ejercitan demasiado,” advirtió Williams. “Sólo propone la pregunta de qué pasa a nivel físico cuando estos animales son molestados durante estos nados profundo, algo que necesita ser investigado en mayor profundidad.”
Los resultados podrían ayudarnos a descubrir el misterio de porque algunos mamífero marinos que nadan a tanta profundidad quedan a veces varados. Anexando a esto, que los comportamientos que coincidían con las anomalías cardíacas en su estudio (tales como esfuerzo físico mayor, nados profundos y rápidos ascensos) son los mismos que se registran en las ballenas cuando escapan al ser expuestas a sonidos de barcos pesqueros.
“Solemos pensar que los mamíferos marinos están completamente adaptados a su vida en el agua. Sin embargo, en términos de lo que se genera al bucear y su ritmo cardíaco, podemos ver que no es un sistema perfecto,” comentó Williams.
Visto en: Discovery news