Por Romina Bevilacqua
21 enero, 2015

A diferencia de lo que muchos podrían pensar, la rotación de la Tierra no tiene una velocidad constante. Este puede verse afectado por las mareas y cambios dentro de su núcleo y como consecuencia el tiempo que tarda la Tierra en girar sobre su eje puede retrasarse o adelantarse. Si te estás preguntando cómo los seres humanos se da cuenta de estos cambios en las velocidades, pues no lo hacen. En realidad son los relojes atómicos y su precisión los que delatan estas variaciones.

Es por este extraño fenómeno que el 2015 será un año más largo que los anteriores. Bueno, más largo por un solo segundo. El 30 de junio de este año el día durará un segundo más. Se trata de un ajuste para sincronizar nuestros relojes con la medición de los relojes atómicos, que mantienen una escala de tiempo continua y estable. Al parecer, la Tierra tuvo un ligero retraso en la rotación sobre su eje según descubrieron en el Centro de Orientación de la Tierra, IERS.

Según Nick Stamatakos, investigador del Observatorio Naval en Estados Unidos, la explicación más simple y real es que la Tierra redujo un poco su velocidad de rotación. La última vez que pasó fue en 2012 y fue un tanto confuso para los sistemas computacionales automatizados que no reconocían el tiempo extra. El segundo se agregaría en el sistema de Tiempo Universal Coordinado (UTC) que se sigue a nivel mundial.

Visto en: CNN