Puede que un leopardo no pueda cambiar sus manchas, pero algunas cebras sí pueden y lo hacen. Según un nuevo estudio, las cebras que viven en climas más cálidos tienen más rayas, y probablemente esto tenga que ver con que las rayas de las cebras las ayudan a mantenerse frescas y mantener alejados a los insectos que podrían transmitir enfermedades que son mucho más comunes en climas más cálidos. Al menos así informan los investigadores del informe publicado en el Royal Society Open Science Journal.
Las tres especies de cebras que existen tienen rayas blancas y negras que llaman mucho más la atención que otros animales que pastan la llanura africana, como el búfalo y el antílope, especialmente cuando se contrasta con el plano fondo de la sabana. Al mismo tiempo, el llamar la atención de mayor forma parecería hacer más probable que una cebra se convirtiese en el almuerzo de un león.
Este enigma de las rayas ha confundido a los científicos, incluso a Darwin, por más de 100 años. Y hasta el momento existen 5 hipótesis principales por las cuales se cree que las cebras tienen rayas: La primera de ellas es para repeler a los insectos; la segunda para darles camuflaje a través de la ilusión óptica; también se cree que son para confundir a los depredadores; ahora se suma para bajar la temperatura corporal e incluso una teoría dice que es para ayudar a los animales a reconocerse.
Un nuevo análisis de la cebra de la llanura, la especie más común que puede ser encontrada desde Etiopía hasta la parte sur de África, no propone una sola teoría como la ganadora definitiva pero sí demuestra que el factor de la temperatura está ligado de muy cerca a las rayas: mientras mayor sea la temperatura, mayor será la cantidad de rayas en la cebra.
Contando rayas
Brenda Larison, bióloga de la Universidad de California en Los Ángeles, y sus colegas, visitaron 16 comunidades de cebras a lo largo de África y estudiaron el patrón de sus rayas en un proyecto apoyado por el Comité de Investigación y Exploración de la Sociedad de la National Geographic. El equipo luego midió 29 factores medioambientales diferentes, tales como la humedad del suelo, la lluvia, la exposición a enfermedades (las moscas tsetse y la distribución de los leones) y luego pusieron toda esta información en un modelo de computador para ver cuáles se relacionaban con las diferencias en los patrones de las rayas.
Los dos factores de mayor importancia, comentó Larison, fue lo consistente de las temperaturas en un área en particular y la temperatura promedio durante la época más helada del año. Los investigadores fueron incluso más allá, usando dos variables de temperaturas para predecir los patrones de rayado de las cebras, algo que no fue incluido en el estudio. “Pudimos demostrar que podíamos predecir las rayas con bastante exactitud”, comentó Larison.
¿Efecto de enfriado?
La razón por la cual la temperatura afecta las rayas es otra pregunta, pero existen dos razones posibles comentó Larison. Una es la teoría del enfriado. Cuando el aire llega a la cebra, las partes negras guardan más calor (ya que el negro absorbe más calor que el blanco) y este mismo aire es más suave sobre las partes blancas. En la juntura de ambos colores, se producen pequeños remolinos de viento que sirven para enfriar la piel de la cebra.
Por ejemplo, existe evidencia de que una cebra con muchas rayas podría tener una temperatura de la piel 3 grados más baja que otros mamíferos de la misma área que no tienen rayas. La otra idea para la cantidad de rayas tiene que ver con que quizás funciona como una barrera contra las enfermedades, ya que los mosquitos suelen preferir pieles más cálidas. Experimentos en este campo han demostrado que este tipo de mosquitos no suelen posarse sobre superficies rayadas.
Tim Caro, biólogo de la Universidad de California también está de acuerdo con la teoría de las enfermedades. “Hemos encontrado varias similitudes en los resultados de los estudios”, comentó Caro, cuya investigación demostró que las rayas sí se relacionaban con repeler las picaduras de mosquitos. “Las enfermedades que transmiten algunos mosquitos son peligrosas”, comentó. “Pueden transmitir muchas enfermedades como la influenza equina y es posible que dichas enfermedades sean aun más problemáticas en climas más cálidos y húmedos”.
Adiós a la teoría del león
Ni las nuevas investigaciones ni el trabajo de Caro han conseguido encontrar una conexión entre las rayas y las poblaciones de leones. “Mucha gente cree que las rayas tienen que ver con la habilidad de confundir a los depredadores”, comentó. “Este es como el beso de la muerte para esa idea en particular”.
Visto en: National Geographic