Por Romina Bevilacqua
1 diciembre, 2014

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Los perros fueron encontrados cubiertos en capas de suciedad y pelo pegado y debajo de todo eso, podías sentir sus costillas“. Así fue como Scotlund Haisley, presidente de la organización sin fines de lucro Animal Rescue Corps, describió la condición de alrededor de 100 perros rescatados de un criadero en Humboldt, Tennessee, a principios de noviembre. Dijo que estas condiciones eran típicas de un criadero. “Podías sentir el amoníaco quemarte la cara”, le contó a ABC el Sheriff del Condado Paul Thomas, quien trabajaba con ARC en el rescate. “Las heces, la orina, es horrible”.

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La redada, llamada “Operación un hogar para las fiestas”, comenzó después de que Animal Rescue Corps recibiera un llamado informando sobre las condiciones de los animales en el criadero y enviara un investigador encubierto, pretendiendo ser un potencial cliente, a recolectar evidencia. Esa evidencia luego se llevó a la oficina del sheriff, quién llevó a cabo una orden de cateo y luego se realizó la redada.

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Estos perros habían estado sufriendo de varias enfermedades sin tratar en esta propiedad por mucho tiempo”, dijo Haisley en un comunicado de prensa. “Mucho sufrimiento terminó aquí hoy”. Entre los perros rescatados –había cachorros y perros adultos– habían pomeranos, malteses, shih tzus, poodles, Boston terriers, yorkshire terriers y un pit bull, dijo Haisley. “Nadie sabe por qué había un pit bull en una jaula en un criadero”.

Además de estar mal nutridos, los perros sufrían de parásitos e infecciones en los ojos, pelones e infecciones urinarias. Además Haisley le dijo al Huffington Post que “la gran mayoría de los perros nunca habían sido acariciados ni nada así. Ciertamente no saben lo que es la compasión”.

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La criadora fue identificada como Laura Morris y fue arrestada y acusada con 95 cargos por abuso y crueldad animal. Haisley dijo también que ella le dejó la propiedad de los perros al ARC. El primer paso fue llevar a los perros a un refugio de emergencia, donde recibieron cuidados médicos y físicos – y probablemente sus primeros momentos de afecto humano–. Y ahora muchos de ellos están esperando que los adopten y les entreguen un nuevo hogar. Muchos de ellos ya han tenido la suerte de encontrar familia como es el caso del único pit bull del criadero.

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Visto en: Huffington Post