¿Realmente hay que lavar las frutas y vegetales antes de consumirlos?

*Este artículo fue escrito originalmente por Linda Sharps para Take Part. 

Cada mañana tomo el mismo desayuno: dos huevos cocidos y una manzana. Todos los días lo mismo. ¿Te sientes atrapado en el mismo tipo de rutina alimenticia también? Antes de comer huevos y manzanas, eran hamburguesas de salchicha vegetarianas y antes de eso fue la avena. Tuve una época de fijación con los cereales altos en fibras, pero los gaseosos efectos secundarios me alejaron.

En fin. El punto es: una manzana al día. Estoy manteniéndome alejada del doctor así, ¿cierto? Excepto que quizás no, porque nunca me tomo la molestia de lavar mi manzana antes de comerla. Lo sé, lo sé. Puedo imaginar la expresión en tu rostro mientras asimilas esta pequeña confesión. Es como esa vez que le pregunté a mi marido con qué se lavaba el cabello y respondió: “Esa cosa para la caspa. Pert.” Luego le pregunté con qué se lavaba el rostro y él dijo “Em… Pert.” Hubo una pausa breve pero horrorosa y simplemente nos miramos el uno al otro con cantidades iguales de confusión y desaprobación, lo que me imagino es cómo estoy siendo mirada en este momento.

Quiero decir que estoy segura que no entiendes cómo una persona puede –deliberada y repetidamente– elegir no lavar su fruta. Bueno, no mentiré: hay un factor de flojera. Pero también hay una parte de mí que mira lo que parece ser una perfectamente limpia y brillante manzana y que piensa que cualquier bicho microscópico que esté aferrándose a su superficie no puede ser tan peligroso.

Este punto de vista es, evidentemente, erróneo. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) deja perfectamente claro que todos estos productos deben ser lavados, e incluso refuerzan este mensaje con un afiche. Eso no deja realmente mucho espacio para interpretación, ¿cierto? Aún así, ¿es realmente tan malo saltarse la parte de refregar la manzana?

Según esos expertos a quien tanto se cita, la respuesta es sí. Sí, es malo, porque (1) bienvenidas sean las enfermedades causadas por comidas y (2) de acuerdo a algunas investigaciones, más del 80% de estos productos tiene residuos de pesticidas en su superficie.

Un estudio del 2012 reveló que los pesticidas y otros químicos usados para hacer crecer frutas y vegetales podrían estar poniendo a los niños bajo el riesgo de contraer cáncer: Los resultados de este estudio demuestran una “necesidad para prevenir la exposición de niños ante múltiples toxinas para disminuir el riesgo de cáncer”.

Aunque Eleanor Barrie, gestora de información científica en el Cancer Research UK, menciona al respecto que este estudio es muy pequeño y que es de gran importancia el recordar que los niveles de pesticidas encontrados en frutas y vegetales son usualmente muy bajos y [que] no hay evidencia de que el comer estas pequeñas cantidades de pesticidas incremente el riesgo de cáncer.

Es difícil encontrar información objetiva sobre qué tan peligrosos pueden ser los residuos de pesticidas, pero es lógico que una exposición prolongada a los pesticidas no es algo positivo. Los niños son especialmente susceptibles, debido a que sus cuerpos están desarrollándose y tienden a tener dietas menos variadas. Además, de acuerdo al Grupo de Trabajo sobre el Medio Ambiente, es preocupante que los niños consuman tanto jugo de fruta –en particular de manzana y uva, ya que las manzanas y uvas son algunas de las que contienen a menudo una mayor cantidad de residuos de pesticidas–.

Mis hijos siempre me piden que pele sus manzanas y los plátanos tienen de por sí un método de protección, pero debo admitir que en más de una ocasión les he dado frutillas directamente del envase. Uvas también (manos a la cara para ocultar la vergüenza).

Los productos orgánicos parecen ser la mejor solución, pero incluso si vas directo hacia las frutas y vegetales que fueron con tanto cariño y con métodos sustentables tomadas de una rústica granja donde no se usa nada sintético por alguien con manos recién lavadas y suaves como pétalos, aún hay bacterias dañinas que pueden haber estado en el suelo o en el agua con el que se cultivaron. La contaminación también puede ocurrir luego de la cosecha, durante la preparación, almacenaje y envío.

Así que, ¿es suficiente el enjuagar frutas y verduras en el fregadero? De acuerdo a los fabricantes de los líquidos de lavado que se ven en las secciones de vegetales en los supermercados, NO. Tal como lo dicen Environné Fruit y Vegetable Wash: “El agua por sí sola no es suficiente cuando quieres los beneficios reales de productos frescos”. Aparentemente debería estar lavándolos con una mezcla de agua purificada, agentes naturales de limpieza derivados de aceites de plantas, polisorbato 20, extracto de semilla de pomelo y extracto de limón y naranja.

Sinceramente, no estoy segura de estar lista para aceptar la idea de usar un líquido especial, pero estoy oficialmente convencida de que debo hacer lo que la FDA me ha dicho que haga todo este tiempo. Seré la primera en admitir que he sido estúpida al saltarme el lavado, así que ahora ya lo saben. ¡Laven sus frutas y verduras!

Visto en: Take Part