Un paseo peatonal para todo aquel que NO sea humano.
No es una idea nueva, pero sí es la primera vez que se aplica en este estado de EE.UU. A principios de junio se comenzó a construir el primer puente para animales –también conocidos como ecoductos o pasos para la vida silvestre– en Washington para que lo animales puedan transitar de forma segura por su territorio que ha sido dividido por una gran autopista. Muchas veces estas intervenciones humanas separan no sólo los territorios sino que también a los diferentes grupos de especies que para reencontrarse o ir en busca de más alimento tienen que arriesgar su vida –y la de otros– cruzando estas peligrosas carreteras y provocando accidentes.
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Ahora el puente que están construyendo tendrá 46 metros de ancho y estará recubierto de vegetación y árboles nativos para que los osos, alces, nutrias y otros animales sientan que no han dejado su bosque, al cruzar sobre la carretera I-90. Con un costo de 6 millones de dólares, este paso de vida silvestre es el primero de 20 puentes planeados a lo largo del territorio de Washington para evitar que los animales tengan que enfrentarse a los 28 mil coches que transitan por la carretera a diario y mejorar así la convivencia entre especies.