Por Romina Bevilacqua
2 abril, 2015

Está hecha de materiales reutilizados, tiene bajas emisiones de CO2 y ¡Se mueve! 

Para aquellos que buscan un coche más ecológico y eficiente en términos del uso de combustible, un híbrido probablemente sea una buena solución. Al menos lo fue para este arquitecto paisajista australiano cuando adquirió un Toyota Prius. Sin embargo sus planes para el coche no terminaron como uno imaginaría.

A James Lawler le encanta organizar viajes y acampar. Cuando escuchó sobre un grandioso festival de música que se acercaba quiso asistir, pero esta vez se propuso dormir en algo un poco más cómodo que una carpa…lo que vino después es casi de película. Se dedicó a recuperar materiales de los basureros y diseñó una pequeña casa rodante que iría nada más y nada menos que sobre el techo de su Prius. Con 113 dólares y una semana de trabajo, logró esto:

james-lawler-prius-mini-house-537x521

Lawler explicó lo que lo motivó a crear este inusual proyecto de casa: “Hay muchas caravanas o remolques aburridos por ahí. Pensé que esto podía ser un poco más pintoresco y australiano con un techo de hojalata oxidado. Es bastante aislado. Y es mucho más cómodo que una carpa”, señaló.

Su casa rodante funcionó a la perfección. Completó su viaje de 100 km hasta el festival y disfrutó de la música y la comodidad de su hogar sobre ruedas. El único problema fue que a la vuelta lo detuvo la policía. Tuvo que pagar una multa ya que para los oficiales su vehículo no era “apto para ser manejado” por las calles. De todas formas, para Lawler valió la pena. Planea desmantelar su casa y crear algo aún mejor.