Los seres acuáticos nunca dejan de sorprenderme.
A 800 metros de profundidad un pez llamado Macropinna microstoma sería capaz de llamar la atención de todos los seres marinos, sirenas y buzos, si es que pudiesen nadar por ahí con tranquilidad. Se trata de un pequeño de tan sólo 4 centímetros de longitud, pero con unas características bastante particulares.
De partida, su cabeza es transparente, permitiéndote ver todo lo que ocurre en el interior. Tiene luz propia y bastante potente teniendo en cuenta la absoluta oscuridad en la que se vive a esas profundidades de océano. Y volviendo a la estructura de la cabeza… lo que parecen los ojos, esos orificios oscuros sobre la boca, son realmente sus órganos olfativos, por lo que debes seguir imaginando dónde podrían estar o si es que se trata de un pez ciego. Pues no, este pez ve y bastante bien. Su ojos están dentro de la cabeza y son esas esferas verdes fluorescentes que se ven por sobre los orificios de la nariz.
Si quieres saber más de sus ojos tubulares y capaces de moverse en todas las direcciones, no te pierdas el video a continuación. Fue grabado por un robot acuático, monitoreado remotamente por los investigadores del MBARI en los mares de California, Estados Unidos.
https://youtu.be/diS5W4UHQ5U