Los bosques cubren un tercio de todo el suelo del planeta, proveyendo infraestructura orgánica vital para algunas de las más densas y diversas formas de vida. Mantienen un sinnúmero de especies, junto a 1.6 mil millones de personas. Y sin embargo, somos responsables de la deforestación de casi 13 millones de hectáreas anualmente.
Aquí te entregamos una lista que te hará amar aún más a estos espacios verdes llenos de vida:
1. Nos ayudan a respirar
Los bosques bombean el oxígeno que necesitamos para vivir y absorben el dióxido de carbono que exhalamos (o emitimos). Basta una estación completa con un solo árbol frondoso para producir el oxígeno que 10 personas respiran en un año. El plancton es más prolífico, suministrando la mitad del oxígeno del planeta Tierra, pero los bosques son aún una fuente clave de aire respirable.
2. Son más que solo árboles
Casi la mitad de todas las especies que se conocen viven en bosques, incluyendo el 80% de la biodiversidad en tierra firme. Esa variedad es especialmente abundante en selvas tropicales, desde loros exóticos hasta simios en peligro de extinción, pero en los bosques abunda la vida alrededor del planeta: Insectos y gusanos llenan de nutrientes los suelos, abejas y aves esparcen polen y semillas y especies claves como los lobos y los grandes felinos mantienen a los hambrientos herbívoros a raya.
3. Las personas también viven ahí
Alrededor de 300 millones de personas viven en bosques alrededor del mundo, incluyendo una población estimada de 60 millones de personas indígenas cuya supervivencia depende casi completamente de los bosques nativos. Varios millones más viven alrededor o cerca de la periferia de éstos, pero incluso unos pocos árboles urbanos pueden aumentar el valor de las propiedades y disminuir las tasas de crímenes.
4. Nos mantienen frescos
Al hacer crecer sus hojas para poder recibir el sol, los árboles también crean los vitales oasis de sombra en el suelo. Los árboles urbanos ayudan a los edificios a mantenerse frescos, reduciendo la necesidad de ventiladores eléctricos o aire acondicionado y los grandes bosques pueden enfrentar enormes tareas como reducir el llamado efecto de “isla de calor” de una ciudad, o regulando las temperaturas de una región.
5. Mantienen al planeta fresco
Los árboles también tienen otra manera de vencer al calor: absorber CO2 que es combustible para el calentamiento global. Las plantas siempre necesitan algo de CO2 para realizar fotosíntesis, pero el aire de la Tierra es tan denso ahora, debido a las emisiones de más, que los bosques luchan contra el calentamiento por el solo hecho de respirar. El CO2 es almacenado en la madera, hojas y suelo, a menudo por siglos.
6. Hacen que llueva
Los grandes bosques pueden influir en los patrones climáticos regionales, e incluso pueden crear sus propios microclimas. La Amazonia, por ejemplo, genera condiciones atmosféricas que no solo promueven las lluvias habituales ahí y en las tierras de cultivo cercanas, sino que potencialmente tan lejos como en las grandes planicies de Norteamérica.
7. Combaten las inundaciones
Las raíces de los árboles son aliados claves cuando hay fuertes lluvias, especialmente en zonas de baja altitud como las planicies de los ríos. Contribuyen a que el suelo absorba más durante las inundaciones, reduciendo la pérdida de suelo y daños a las propiedades haciendo más lento el flujo del agua.
8. Crean una cadena de favores
Además del control de inundaciones, absorber las corrientes superficiales también protege los ecosistemas aguas abajo. Las aguas pluviales actualmente y cada vez más habitualmente, llevan consigo químicos tóxicos, desde gasolina y fertilizantes, hasta pesticidas y estiércol de cerdos, que se acumulan en cuencas y crean eventualmente “zonas muertas” de poco oxígeno.
9. Rellenan los conductos acuíferos
Los bosques son como esponjas gigantes, absorbiendo el agua que fluye a través de ellos en vez de dejarla fluir por la superficie, pero no la pueden absorber toda. El agua que pasa más allá de sus raíces escurre hacia abajo hasta los conductos acuíferos, rellenando los suministros de agua subterránea que son importantes para el consumo, saneamiento y riego alrededor del mundo.
10. Bloquean el viento
La agricultura cerca de un bosque tiene muchos beneficios, como murciélagos y pájaros que comen insectos, o búhos y zorros que comen ratas. Pero grupos numerosos de árboles también sirven como una barrera contra el viento, proporcionando un amortiguador para los cultivos sensibles al viento. Y más allá de proteger a dichas plantas, menos viento hace que sea más fácil para las abejas polinizar.
11. Mantienen la tierra en su lugar
La red de raíces de un bosque estabiliza enormes cantidades de suelo, manteniendo en su lugar toda la base del ecosistema lejos de la erosión causada por el viento o por el agua. La deforestación no solo irrumpe todo esto, pero además la consiguiente erosión puede gatillar nuevas amenazas peligrosas, como deslizamientos de tierra y tormentas de polvo.
12. Limpian el suelo sucio
Además de mantener al suelo en su lugar, los bosques también utilizan la fitorremediación para limpiar ciertos contaminantes. También pueden remover toxinas o degradarlas para hacerlas menos peligrosas. Esta es una cualidad muy útil, que permite a los arboles absorber el desbordamiento de aguas residuales, derrames de las carreteras, o corrientes de agua contaminadas.
13. Limpian el aire contaminado
Tenemos plantas en nuestras casas para purificar nuestro aire, pero no se olviden de los bosques. Estos pueden limpiar la polución del aire a una escala mucho mayor, y no solo el mencionado CO2. Los árboles atrapan y absorben una gran cantidad de contaminantes que se encuentran suspendidos en el aire, incluyendo monóxido de carbono, dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno.
14. Amortiguan la contaminación acústica
El sonido se desvanece en los bosques, haciendo a los arboles una popular barrera de sonido. Su efecto de amortiguación se debe en gran parte al susurro de las hojas –junto a otros sonidos como el canto de las aves– y basta con unos pocos arboles bien posicionados para reducir el sonido de 5 a 10 decibeles, o alrededor de un 50 por ciento de lo que escuchan las personas.
15. Nos dan alimento
Los árboles no solo nos proveen de frutas, frutos secos, semillas y savia, pero también posibilitan la existencia de diversos alimentos para otros animales, desde hongos comestibles, berries, y escarabajos, hasta otros más grandes como ciervos, pavos, conejos y peces.
16. Nos dan medicina
Los bosques proveen una riqueza de medicinas naturales e inspiran cada vez más las imitaciones artificiales. La teofilina, una droga utilizada para el asma, proviene del árbol del cacao, por ejemplo, y se ha encontrado que un compuesto de las espinas de la Toona Ciliata es efectivo contra el estafilococo. Alrededor del 70% de las plantas con propiedades anti-cáncer se encuentran solo en selvas y bosques tropicales.
17. Nos ayudan a construir cosas
¿Qué sería de los humanos sin madera y resina? Desde siempre hemos utilizado estos recursos renovables para hacer desde papel y muebles hasta hogares y ropa, pero también tenemos una historial de dejarnos llevar, llevando a la sobreexplotación y deforestación. Gracias al crecimiento de granjas de árboles y la tala sustentable, se está haciendo posible encontrar productos que provienen de una producción sustentable.
18. Crean trabajos
De acuerdo a las Naciones Unidas, más de 1.6 mil millones de personas dependen de los bosques en cierto punto para llevar a cabo sus vidas, y 10 millones están directamente empleados en administración de bosques o conservación. Los bosques contribuyen a alrededor de 1 por ciento del PIB mundial gracias a la producción de madera y productos secundarios, donde este último es la base económica de hasta el 80 por ciento de la población de países en vías al desarrollo.
19. Crean majestuosidad
La belleza natural puede que sea el más obvio y sin embargo menos tangible de los beneficios de los bosques. La mezcla abstracta de sombras, tonos verdes, actividad, y tranquilidad puede producir ventajas en la gente, como por ejemplo, convencernos de apreciar y preservar bosques antiguos para las futuras generaciones.
20. Nos ayudan a explorar y relajarnos
Nuestra atracción innata hacia los bosques, parte de un fenómeno llamado “biofilia”, esta aun en etapas tempranas para la explicación científica. Sabemos que la biofilia lleva a los humanos al agua, a los bosques, y a otros paisajes naturales, e incluso, se ha visto que la exposición a los bosques lleva a un aumento en la creatividad, suprimir el déficit atencional, mejorar la recuperación, y alentar la meditación y la conciencia. Incluso podría ayudarnos a vivir más.
21. Son pilares de las comunidades
Como la famosa frase en “El Gran Lebowski”, “los bosques realmente lo unen todo – y nosotros no los apreciamos hasta que ya no están”. Más allá de las metas ecológicas específicas, los árboles han reinado durante eones como la forma de vida más exitosa sobre este planeta. Nuestra especie probablemente no podría vivir sin ellos, pero depende de nosotros de que jamás tengamos que intentarlo. Mientras más disfrutemos y entendamos acerca de los bosques, será menos probable que los extrañemos por sus árboles.