Nunca más gastaré dinero en este tipo de productos de belleza.
La industria de la belleza no quiere que sepas cuán inútiles son realmente las lociones hidratantes. Todo lo que necesitas es un aceite vegetal de buena calidad para hacer un trabajo igual de bueno, y por menos dinero.
En el baño de mis padres solía haber una enorme botella de crema Jergen. Todas las noches me aplicaba un poco en mis manos resecas por el invierno, esperando amanecer con una piel deliciosamente hidratada, pero en realidad no veía ninguna diferencia. Esa loción era una adición totalmente inútil a mi rutina de tratamiento adolescente.
Desde entonces he aprendido una lección inusual, una que no escucharás popularmente porque la gran industria de la belleza odiaría que se sepa el secreto: las lociones hidratantes no sirven.
La loción básica no es más que aceite emulsionado en agua, con alcohol agregado para ayudar a la evaporación, y algunos químicos. Las marcas convencionales contienen parabenos para la preservación, fragancias tóxicas (o más químicos para enmascarar el olor), emolientes basados en petroquímicos (para suavizar y dar la impresión de piel suave y firme), humectantes (para mejorar la absorción de agua), estimulantes de penetración y agentes espesantes. A pesar de lo sofisticados que pueden parecer todos estos ingredientes, la verdad es que muchos de ellos ni siquiera funcionan tan bien.
Si quieres evitar todos estos sucios aditivos, entonces analiza los componentes de las lociones para llegar al más básico de ellos: el aceite, que es el que en realidad realiza la acción de humectación que tu piel necesita.
Aplicar aceite directamente en tu cara puede parecer ilógico, especialmente después de años de lavado de cerebro por parte de la industria de los cosméticos que decían que todos estos eran malos. Nos han hecho creer que el aceite obstruirá los poros, causando brotes de acné y puntos negros. La verdad es que lo hace, pero porque es el tipo equivocado de aceite (aceites minerales o animales), los cuales, según Julie Gabriel, autora de La Guía Verde de la Belleza, forman “una película plástica a prueba de agua por encima de todos los desechos de la superficie de la piel, reteniendo bacterias, células muertas, sudor y sebo” ¡Asqueroso!
Los aceites vegetales, por otra parte, son similares a los que tu piel produce naturalmente. Son fácilmente reconocidos y absorbidos por tu piel sin obstruir los poros y pueden brindar hidratación, mientras que fortalecen las membranas de las células de la piel.
Mi consejo es utilizar aceites vegetales para hidratar directamente tu piel. Frota aceite en tu cara después de lavarla (¡Incluso puedes lavar tu piel con aceite!) Frota aceite por tu cuerpo cuando salgas de la ducha o después de depilarte. Utiliza el aceite en tus manos y cutículas. Lo he estado haciendo por años, es el mejor y más económico hidratante que he encontrado hasta el momento. Algunos buenos aceites que puedes probar son los aceites de almendra dulce, aguacate, oliva extra virgen, coco, pepita de uva, de sésamo prensado en frío, cuesco de damasco y rosa mosqueta.
Visto en Tree hugger