A veces creo que deberían existir exámenes sicológicos para poder hacerse cargo de animales.
Si hay una cosa que me parece absolutamente incoherente, es el afirmar que amas a los animales y el torturarlos o dejarlos en el abandono al mismo tiempo. Ellos son salvajes por naturaleza y el hecho de decidir mantenerlos a nuestro lado, en muchos casos sólo puede producirles un terrible mal.
Este es el caso de Tiny. Un caballo miniatura que vivía con otros 31 caballos de su especie y 3 burros en una propiedad de Carolina del Sur, Estados Unidos. El campo y su dueño, en vez de cuidar a los animales, los tenía en el más completo abandono. Los alimentaban con heno podrido, el lugar estaba sucio, no recibían atención veterinaria y por la apariencia, se podía notar que estaban angustiados, ya que sus pezuñas estaban excesivamente largas, lo que produce dolor, y el pelo apelmazado y en algunas zonas raso, lo que se representa en estrés.
Así, los voluntarios de la Granja de Rescate Big Oaks, recibieron información de lo que sucedía, y sin pensarlo ni por 2 segundos, decidieron que tenían que hacer algo al respecto, por lo que viajaron al lugar en compañía de la policía del condado de Spartanburg.
El fundador de Big Oaks, Jo Mann, comentó a The Dodo que las condiciones eran realmente alarmantes y que a pesar de que esperaban conseguir una orden para poder llevarse a todos los animales, los oficiales sólo lograron convencer al dueño de que entregara voluntariamente a los 3 en peores condiciones, entre los que se encontraba Tiny.
A pesar del rescate, uno de los caballos no logró sobrevivir. “Los dos restantes lo están haciendo tan bien como puede esperarse. Y van a tener toda la atención que puedan conseguir”, afirmó Mann. “Pero son los otros 31 que siguen allí de los que estoy más preocupado”.
Aparte de la compleja situación en ese horrible lugar, el fundador de Big Oaks también está decepcionado de Oficina de Cumplimiento Ambiental del Condado de Spartanburg, quienes estando presentes, pudiendo comprobar la situación deplorable en la que vivían los animales y teniendo todo el poder en sus manos, no hicieron lo suficiente para ayudarlos. Y por el contrario, sólo le emitieron 3 citaciones al dueño, por maltrato animal.
Por su parte, el oficial a cargo ese día refutó a Mann diciendo que el dueño del campo le había explicado que ama a sus caballos y que se esfuerza todo lo que puede por mantenerlos en las mejores condiciones. Pero que de todas formas es un trabajo complejo, ya que esta viejo, no cuenta con ayuda ni los recursos suficientes.
La Granja de Rescate Big Oaks esta equipada, tiene recursos y toneladas de amor como para recibir a los 31 animales restantes, pero por el momento, todo queda en mano de las autoridades, quiénes de no tomar cartas en el asunto, podrían terminar siendo cómplices de tanto sufrimiento innecesario.
