Un momento bastante insólito pero memorable.
No es un presagio del Apocalipsis, ni la traducción de que el invierno se está acercando. Sólo se trata de un cuervo, con mucha personalidad, que cansado del vuelo decidió subirse a una majestuosa águila calva para que le diera un aventón (autostop). Así de simple. No le importó que se tratara del rey de los cielos, que tuviese el doble de su tamaño, que fuese carnívora y que lo pudiese convertir en segundos en su cena.
Pero bueno, para terminar con las habladurías, lo importante de toda esta extraña situación es que Phoo Chan, un talentoso fotógrafo de aves que incluso ha compartido su trabajo con la revista National Geographic, logró capturar cada detalle del momento para compartirlo con el resto del mundo. Según Chan: “Los cuervos son conocidos por acosar agresivamente a otras rapaces que son mucho más grandes en tamaño, al verlas como intrusos en territorios que consideran como propios”. Pero bueno, volviendo a lo que revelan las imágenes, lo llamativo es que el águila no decidiera ni inmutarse con su presencia.
No te pierdas ni un detalle de la secuencia de imágenes a continuación, que de más está decir, te dejará con la boca abierta.
Phoo Chan
Phoo Chan
Phoo Chan
Phoo Chan
Phoo Chan
De todas formas no es la primera vez que este tipo de situaciones suceden en el mundo animal. Hace un par de meses ésta era la imagen que daba vueltas por las redes sociales:
Martin Le-May
¿Bastante impresionante no? Pues si quieres conocer el resto de la historia de este pájaro carpintero y la pequeña comadreja que se montó sobre su lomo y salió a pasear por los aires, te invito a a revisarla aquí.