Por Catalina Vásquez
26 enero, 2015

Daisy, una mona capuchino, fue separada de su madre cuando era una cría y puesta en un laboratorio médico en donde la utilizaron para llevar a cabo operaciones. Pasó gran parte de su vida ahi y luego fue enviada con un criador de animales exóticos en Gales, que tampoco supo tratarla bien y la mantuvo aislada. 

Por suerte para Daisy, su tortura terminó. Fue rescatada y cuidada por un santuario de animales, gracias a las donaciones recibidas mediante una petición.

Lo más terrible del caso, son las condiciones en que estaba Daisy. Los rescatistas encontraron su cuerpo cubierto por viejas quemaduras de cigarrillo y cicatrices quirúrgicas, además, varios de sus dedos habían sido fracturados hace tiempo. Ahora la están cuidando para que se mejore en Wild Futures en Looe, en Cornualles, donde se le brindará los cuidados y la atención médica de especialistas.

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Esta linda mona capuchino también se va a reunir con otros de su especie que han sido rescatados del comercio de mascotas.

La cuidadora de primates, Sharon Perry, agradeció a todos los que apoyaron la petición de liberar a Daisy. “Es simplemente fantástico que nos las ingeniásemos para recaudar los fondos necesarios para transportar a Daisy de manera segura al santuario y cubrir los costos del cuidado médico que ella está recibiendo”, agregó que la han estado llevando a visitas con el veterinario para hacerle una revisión completa y ahora va a pasar un mes en aislamiento antes de que la puedan presentar a nuevos amigos monos.

Wild Futures, hasta la fecha, ha acogido a más de 30 capuchinos, mucho de los cuales han rescatado de condiciones de abuso y negligencia por causa del comercio de primates.

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Perry declaró: “Aunque Daisy ahora está a salvo en nuestro santuario, su petición todavía está en marcha ya que todos los fondos extras que recaudemos son también vitales para ayudar a cubrir los costos de una dieta especial”“En el santuario gastamos aproximadamente 45.000 dólares al año en comida para monos y también hay otros monos en nuestra lista de espera que, al igual que Daisy, necesitan ser rescatados”.

Finalizó con esta frase para difundir: “Mientras más personas conozcan la historia de Daisy y los sufrimientos de otros como ella, a causa del comercio de primates del Reino Unido, mejor”.

Visto en: Mirror