Por Romina Bevilacqua
24 enero, 2015

Después de ver el bus que funciona con biocombustible hecho de excremento humano, o las personas que cocinan con heces creí que nada más me sorprendería. Claramente me equivoqué. Cuando escuché de este zoológico y lo que hacen con el excremento de elefantes volví a estrenar mi cara de asombro.

El parque de conservación y vida silvestre Africam Safari ya tiene un historial de prácticas ecológicas que incluyen el tratamiento de aguas, captación de lluvia y reciclaje de aceite vegetal, pero una de sus implementaciones más recientes es la producción de biogás a partir del excremento de elefante. La meta del zoológico es convertirse en un establecimiento que recicla el 100% de sus desechos generados. El biogás es utilizado luego para cocinar y para los talleres educativos, además de reducir los gastos de consumo de energía dentro del parque a mediano plazo. Pero la idea del parque es que estas iniciativas ecológicas sean imitadas en otros zoológicos del país también.

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Algunos elefantes que fueron rescatados por el parque zoológico. El establecimiento tiene una política donde los animales viven en “semi libertad”.

Israel Garza, director Operativo del parque detalló que por medio de un sistema de filtración se coloca el excremento a una bolsa de 12 metros cúbicos, que es colgada de forma horizontal por los cuatro extremos en la intemperie y tiene un promedio de permanencia de tres meses. Durante ese tiempo, la materia fecal u orgánica se convierte en un gas o biogás; además de esa bolsa sale un líquido conocido como biol –abono orgánico natural–, que puede ser utilizado para riego en campos de cultivo. “Una vez que pasan 30 días de retención, lo que se hace es que se captura el gas y con ello se produce una energía rica, ya que no se obtiene del petróleo, esto debido a que es un gas que se produce por medio de microorganismos del excremento del elefante”, puntualizó.

El director Operativo del parque de conservación y vida silvestre subrayó que “se obtienen 480 kilos diarios (de excremento); hasta el momento se ocupan 120 kilos, de ahí que se tiene mucho todavía por utilizar, no se mete todo porque el biodigestor limita el tamaño”, acotó. “Todos los días, la persona que se encuentra en el albergue de los elefantes llena 9 cubetas de estiércol (120 kg de excremento), de ahí que se echan 18 cubetas de agua, es decir, una proporción de una cubeta de estiércol por dos de agua, de esa forma se producen los 300 litros diarios”. Tardaron cinco meses en elaborar este proyecto y hacer la investigación necesaria y la producción estimada es de dos a cuatro metros cúbicos al día de biogás

Visto en: El economista