Mucho antes de que los humano descubrieran la manera de dar forma a los árboles a través del arte del bonsai, la jardinería ornamental y la técnica de la espaldera, existía otro maestro paisajista: la Madre Tierra.
Uno de los más extremos ejemplos de este fenómeno natural donde el viendo da forma a los árboles se puede encontrar en Slope Point en Nueva Zelanda. Situado a solo 2.989 millas del Polo Sur, Slope Point cuenta con fuertes vientos que han viajado ininterrumpidamente por miles de kilómetros a través de la corriente de aire circumpolar antártica. y como podrás ver en las fotografías a continuación el viento afecta dramáticamente la forma en la que los árboles crecen, sobre todo si son vientos fuertes.