Por Romina Bevilacqua
13 febrero, 2015

Cuando lo veas entenderás por qué todos están tan alarmados con el derretimiento de su superficie. 

httpv://youtu.be/BZovcCxftAY

El océano Ártico solía ser así: Un mar de hielo que se expandía por los alrededores y hasta la costa en invierno y que se derretía un poco durante el verano. Hielos de varios años reemplazaban a los viejos constantemente. Pero tal como esta animación lo demuestra,  desde 1987 el hielo de primer año (la capa de azul más oscuro) se ha vuelto más común, mientras los viejos hielos de varios años (la capa de un azul más pálido o grisáceo) han decrecido constantemente.

Desde mediados de los años 2000, el hielo antiguo prácticamente se ha desvanecido del lado oeste del océano Ártico. La razón por supuesto, es el cambio climático. La temperatura del Ártico se está elevando a una velocidad mucho mayor que el resto del mundo, generando profundos cambios en el medio ambiente.  En general el hielo del Ártico ha disminuido un 14% desde los 1970′, llegando a su récord de menor volumen en septiembre de 2012.

Históricamente la mayor parte de la capa de hielo en el Ártico estaba formada del hielo de varios años con algunas franjas del hielo –más delgado– de primer año. El hielo era grueso y duradero año tras año, y creaba una fuerte plataforma para los animales como los osos polares o para los cazadores nativos que descansaban sobre el hielo y encontraban ahí a sus presas. Este grueso hielo protegía la costa de la erosión y reflejaba más el calor del sol de vuelta al espacio, ayudando a mantener las temperaturas relativamente frías en el hemisferio norte.

Ahora, con el aumento de la temperatura global, la formación de estos hielos de larga duración está en peligro. Al mismo tiempo las corrientes del océano continúan transportando el hielo hacia el Atlántico Norte al este de Groenlandia. Y quizás puede que sea muy tarde para revertir los profundos cambios que están transformando el Ártico.

Visto en: Take Part