Por Catalina Vásquez
17 abril, 2015

La vida sería maravillosa si se tuviesen estas experiencias de vez en cuando. 

Para mí, y supongo que para la mayoría de las personas, el trabajo se puede volver muy tedioso. Sin embargo, si tienes la suerte de no pasar todo el día dentro de una oficina, las probabilidades de aburrimiento o monotonía, bajan considerablemente.

Este es un excelente ejemplo, e incluso un poco extremo. Se trata de un buzo que se dedica a limpiar oleoductosgasoductos bajo el mar, en Tailandia. Un trabajo bastante gratificante, ya que está mejorando la calidad de vida de los seres acuáticos, y por supuesto, que le da la posibilidad de deleitarse a diario con tanta belleza y particularidad. 

Ve cientos de peces, cangrejos, corales de todos los colores, e incluso tiburones, mientras disfruta del silencio y movimiento de vaivén que sólo las inmensidades del océano le pueden regalar. Yo, ya tengo celos de su trabajo, pero lo que podrás ver en el video a continuación con respecto al encuentro con una tortuga, te dejará hirviendo de envidia.

httpv://youtu.be/EOxLW6EJN_c