Por suerte se encontraba en el lugar y momento preciso para ayudarlo.
Un día como cualquier otro, Danny Allen, una guía de rafting de High Mountain Expeditions, estaba bajando los rápidos del río Nolichucky en Tennessee, Estados Unidos, cuando descubrió que no era el único que paseaba por el sector. Cerca a él, justo en la orilla del río, se encontraba un pequeño osezno de semanas de vida, solo y con apariencia demacrada. Danny, recordó que era el mismo pequeño que había visto unos días antes en la mismas condiciones, por lo que supuso, su madre había muerto, y él, estaba absolutamente indefenso.
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Así, no lo dudó ni por un segundo, se tiró al agua y fue a ayudarlo. Lo tomó en brazos y lo subió a su bote inflable para continuar el camino río abajo hasta llegar a la civilización. A continuación, llamó a la Agencia de Recursos de Vida Silvestre de Tennessee y estos, fueron por el pequeño para iniciar de inmediato un tratamiento contra la desnutrición.
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En el lugar, confirmaron que el osezno estaba extremadamente flaco para su tamaño y que de continuar así, lo más probable es que muriese en unos pocos días, o incluso, víctima de una depredador. De todas formas, una vez estabilizado lo enviaron al Centro de Rescate de Osos Apalaches, que es el lugar ideal para que se recupere y crezca lo suficiente, como para poder volver a vivir en el estado salvaje y libre de todo peligro.
En el centro, nombraron Noli a la que resultó ser una pequeña osa, y aprovecharon de enviar un mensaje a los vecinos, explicando de que este es un caso particular, y que en general, no es recomendable tomar a las crías, ya que las madres (a diferencia de este triste caso), simplemente pueden estar cazando por los alrededores.
No te pierdas las fotos a continuación. Noli es extremadamente adorable y está recuperándose con fuerza, gracias a la ayuda de Danny Allen y el Centro de Rescate de Osos Apalaches.
Matt Moses
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