Si alguna vez has tomado una bebida “ginger ale” para un malestar digestivo, entonces conoces los beneficios del jengibre para la salud. Hace más de 2000 años,en China, esta hierba era utilizada para tratar náuseas, dolores estomacales y ayudar la digestión.
Utilizado en la cocina asiática, el picante y pungente rizoma de la planta de jengibre (rizoma se denomina el tallo subterráneo en este tipo de planta) es firme y de textura estriada. Puede ser amarilla, blanca, o roja, dependiendo de la variedad y está cubierto por una delgada o gruesa piel pardusca, dependiendo si la planta fue cosechada madura o joven.
¿Para qué es bueno el jengibre?
Pues resulta que, para bastantes cosas. Un estudio de 2009 reveló que los suplementos de jengibre consumidos, junto a medicina que previene vómitos, redujeron las náuseas provocadas en pacientes por quimioterapia en un 40%.
“De manera terapéutica, también es utilizado para la mala circulación y dolores en la espalda baja. A un nivel emocional, puede servir como un catalizador si estás procastinando y te falta energía para hacer las cosas”, dice Laurie Steelsmith, una doctora licenciada en medicina natural, autora del libro “Natural Choices for Women’s Health”.
Estudios han mostrado que también puede reducir el dolor muscular, eliminar las inflamaciones, ayudar con dolorosas menstruaciones y migrañas, e incluso podría ralentizar o matar células cancerígenas de ovarios o colon. Aquí detallamos otros beneficios del jengibre para diferentes condiciones:
1. Náusea y mareos
El jengibre es conocido por su habilidad para reducir las náuseas y es bueno para aliviar los mareos derivados del movimiento o en el mar. A mujeres que sufrían de náuseas durante el embarazo, se les dio bebidas con jengibre durante los primeros tres meses y cuando se compararon con mujeres que se les dio un placebo, se vio que el jengibre alivió las náuseas en la gran mayoría de las mujeres.
2. Complicaciones de la diabetes
Estudios han mostrado que el jengibre podría reducir los niveles de proteína en la orina, disminuir la ingesta de agua y la producción de orina y revertir la proteinuria, que es el daño a los riñones causado por los altos niveles de proteína en la orina. El jengibre también podría proteger los nervios de diabéticos y reducir los niveles de grasa en la sangre. “El jengibre puede ayudar al incremento de la circulación, diluir la sangre y reducir tanto la presión como el colesterol”, dice Steelsmith.
3. Artritis
Un estudio controlado por placebos, publicado por la OARSI (Osteoartritis Research Society International, por su sigla en inglés), descubrió que los pacientes con artritis en la rodilla experimentaron menos dolor y menor pérdida de movimiento consumiendo jengibre, contra aquellos que se les dio un placebo.
4. Resfríos y gripe
Los practicantes de la medicina china comúnmente prescriben jengibre para tratar síntomas de resfrío y gripe. La raíz actúa como un antihistamínico y descongestionante, dos efectos contra el resfrío que pueden aliviar los síntomas.
5. Una dosis de jengibre
El jengibre es susceptible al calor y al oxígeno, por lo que debe ser manejada con cuidado, guardándolo en un lugar fresco y seco, o en el área de los vegetales en el refrigerador durante dos a tres semanas.
Para preparar un té, pela la piel de un trozo de jengibre fresco, corta un pedazo de 5 cm, rebánalo y con 2 tazas de agua déjalo cocinando tapado a fuego lento por 20 minutos. Retira los trozos y sirve el té en una taza, agregando miel y un poco de limón. Come los trozos de jengibre luego de tomar el té. Puedes tomar hasta 3 tazas al día, antes de cada comida.
Cápsulas de jengibre o en polvo también hay disponibles. Consume al menos 2000 miligramos, tres veces al día, con o sin comida. Pero no consumas jengibre con diluyentes de sangre sin antes consultar a un experto. El jengibre puede reducir el nivel de azúcar en la sangre, e interactuar con medicamentos para la presión arterial, por lo que consulta con tu médico antes de consumir jengibre si tomas alguno de esos medicamentos.