Los elefantes son uno de los animales más inteligentes y por lo tanto, saben que los humanos pueden ser peligrosos. Según una nueva investigación, algunos elefantes africanos podrían tener una ‘palabra’ específica para advertir sobre la presencia de humanos a sus cercanos.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores de la Universidad de Oxford, la organización Salvemos a los Animales y el Reino Animal de Disney testearon las reacciones de elefantes salvajes kenianos al momento de escuchar un audio de voces humanas, específicamente, voces de la tribu Samburu del norte de Kenia. Cuando emitían estos sonidos a los tranquilos elefantes, los animales rápidamente entraban en un estado más vigilante, se iban del lugar y hacían un sonido muy distintivo, bajo y con una resonancia específica.
Luego de grabar este sonido, el grupo de investigadores expuso a otro grupo de elefantes a la grabación. El nuevo grupo también reaccionó como si acabaran de escuchar el audio con las voces de los integrantes de la tribu, poniéndose en modo de alerta a medida que se alejaban y emitían este mismo sonido.
Estos resultados también toman como base investigaciones previas que demostraban que los elefantes tienen un llamado diferente para comunicar la presencia de abejas, la cual genera que los demás elefantes se alejen al mismo tiempo que sacuden su cabeza, aparentemente un método para intentar prevenir las picaduras. Puede que los sonidos que alertan de la presencia de abejas y humanos suenen similares a nuestros oídos, comentan los investigadores, pero la verdad es que estos llamados de alerta contienen diferencias de baja frecuencia que el oído del elefante puede distinguir y diferenciar.
Así es la alerta que emiten ante la presencia de abejas:
httpv://youtu.be/rn3vUHFGv4U
“Al parecer, los elefantes podrían manipular sus cuerdas vocales para hacer que los sonidos resonantes que provocan sean diferentes según la alarma que comunican”, comenta la zoóloga de Oxford y co-autora del estudio, Lucy King. “Estamos abiertos a la posibilidad de que dichas alarmas sean simplemente una respuesta emocional ante una posible amenaza y que es posible que los otros elefantes sólo se contagien de esta emoción. Por otro lado, también creemos que es posible que estos sonidos sean parecidos a las palabras que tenemos en el lenguaje humano y que los elefantes hagan estos sonidos de forma voluntaria y con un propósito específico de poder advertir a los demás sobre amenazas específicas. Los resultados de nuestro estudio demuestran que a través de los sonidos de alerta los elefantes pueden diferenciar dos tipos diferentes de amenazas y también pueden reconocer el nivel de urgencia de dicha amenaza”.
Si bien los elefantes escapaban ante los sonidos producidos tanto por humanos como por abejas (o las advertencias de dicha presencia que otros elefantes les daban) habían dos diferencias significativas en sus reacciones. Por un lado, los elefantes no sacudían sus cabezas cuando se les alertaba de la presencia de humano, en vez de eso se mostraban vigilantes, quizás para poder localizar la amenaza. Por otro lado, al revisar de manera más meticulosa estas ‘palabras’ se dieron cuenta que existía una sutileza lingüística entre ambos sonidos.
“Es muy interesante, ya que el análisis acústico llevado a cabo por Joseph Soltis en el laboratorio de Disney, demostró una diferencia entre la llamada de alerta de abejas y su contraparte para alertar sobre la presencia humana: dicha diferencia es muy similar al cambio de vocal que se ve en el lenguaje humano y el cual puede cambiar el significado de las palabras por ejemplo ‘casa’ y ‘case’”, explica King. “Los elefantes utilizan un cambio de vocal similar en los sonidos que producen para poder diferenciar el tipo de amenaza a la que se enfrentan, y de esta forma, producen una alerta específica que es descifrable por los demás elefantes”.
Los elefantes africanos son una especie vulnerable, lo que según la Unión por la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas e inglés), significaría que podrían volverse una especie en peligro de extinción a menos que las condiciones que amenazan su sobrevivencia y reproducción mejoren. La caza de estos elefantes para conseguir el marfil y su carne sigue siendo una gran amenaza, pero la IUCN indica que el peligro más grande al que se enfrentan es la “pérdida y fragmentación de su hábitat, todo lo anterior causado por la expansión de la población y humana y el rápido cambio del uso de las tierras”, u añade que el conflicto con las personas sólo “empeora esta amenaza”.
Al aprender qué cosas asustan a los elefantes y cómo reaccionan ante el peligro, los investigadores trabajan para poder reducir los conflictos que estos animales tienen con la población que vive en Kenia. Por ejemplo, como los elefantes le tienen miedo a las abejas, King y sus colegas han construido rejas con panales de abejas (que pueden ser reales o falsos) cerca de las granjas locales para evitar que los elefantes arruinen los cultivos. La instalación de estas rejas tiene un costo de entre $150 a $500 dólares por cada 100 metros y han tenido una tasa de 85% de éxito en las villas de Kenia.
“De esta forma, los granjeros de la zona pueden proteger a sus familias y a sus ingresos sin tener un conflicto directo con los elefantes y también pueden obtener la miel de las colmenas y generar ingresos extra”, explica King. “Aprender más sobre cómo los elefantes reaccionan ante amenazas tales como las abejas y los humanos nos ayudará a diseñar estrategias para reducir los conflictos entre los elefantes y los humanos y protegerlos a todos”.
Visto en: Mother Nature Network