Sus fotos son dignas de cualquier exhibición alrededor del mundo.
Fanática de los animales desde que tiene uso de razón, la polaca Alicja Zmyslowska, inició lo que sería su carrera como fotógrafa cuando conoció a Kiara. Se trataba de una adorable golden retriever que llegó a su hogar el año 2006, cuando Alicja tenía apenas 19 años y podría haber estado decidiendo entre ser una abogada, doctora o las otras cientos de carreras para elegir.
De más esta decir que no eligió ni una de estas carreras convencionales, ya que Kiara, con su belleza, tiernos ojitos y personalidad intrigante, logró capturar toda su atención y ser retratada cientos de veces en la pequeña cámara digital que la chica le pedía prestada a su hermano mayor.
Fue tanta la pasión que demostró por la fotografía en ese tiempo, que al año siguiente sus padres decidieron regalarle su primera cámara réflex digital. Así, Kiara, los perros de sus vecinos y los que veía en la calle fueron los primeros modelos, de una larga lista que la transformaron en la fotógrafa profesional y destacada que es hoy. “Busco escenarios dependiendo de la temporada. Prefiero los lugares abiertos, los colores fuertes, me preocupo del clima y también el tipo de acciones que quiero capturar; si es corriendo, jugando o retratos de perros sin moverse”.
La verdad es que todo en sus fotos pareciera decir algo. Una pradera llena de flores puede representar algo muy distinto a un tronco en la nieve o las hojas amarillas esparcidas por el suelo en otoño. Y un perrito cubriéndose la cara, todo lo contrario a uno mirando el cielo.
Si quieres conocer su maravilloso trabajo, debes ver las fotos a continuación y revisar su página web.