Por Catalina Vásquez
20 julio, 2015

Uno de los animales más adorables que he conocido en el último tiempo. 

A primera vista, diría que se trata de un conejito de algodón de azúcar, diseñado para que un niño se lo meta a la boca y disfrute del sabor del caramelo, vainilla e incluso un toque de frutilla. Pero si le doy una segunda mirada, me puedo dar cuenta de que es un ser vivo, que es acuático, y que por consiguiente, no tiene nada que ver un conejo.  

La verdad es que estamos hablando de una especie de babosa de mar que se llama Jorunna parva del género de los moluscos nudibranquios, o más simple, conejitos difusos. Viven en las profundidades del Océano Índico, hasta Filipinas y Japón, y bueno, como podrán imaginar, se hicieron conocidos en Japón, debido a la fascinación que tienen en ese país con los seres de aspecto adorable, como son Hello Kitty o Totoro.

Los nudibranquios se caracterizan por tener un cuerpo no segmentado, por medir no más de 40 centímetros y emitir luz propia en algunas especies. Por ser hermafroditas, respirar por branquias, ser venenosos y con un eficiente sistema de defensa, tener una dieta carnívora y entre muchos otros datos interesantes, el poseer dos órganos sensoriales a modo de cuernos sobre la cabeza, que en el caso del Jorunna parva, asemejan a orejas largas, y al mirar el conjunto, un conejito de algodón de azúcar de no más de 2 centímetros de largo.

Quieres conocer un poco más de esta extraña especie de las profundidades, entonces no dejes de revisar las adorables fotos a continuación:

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Saan Rina

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Crawl Ray

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