Otro rinoceronte víctima de la caza ilegal y que nos hace comprender el nivel de maldad al que puede llegar el ser humano.
Una rinoceronte de 4 años, fue cruelmente mutilada en Lombardini, una reserva natural en la provincia de Cabo Este, Sudáfrica. Los atacantes, unos cazadores furtivos, le tiraron dardos tranquilizantes, le quitaron los cuernos de manera brutal y la dejaron tirada, para que agonizara hasta la muerte.
Días después, los trabajadores de la reserva encontraron a la rinoceronte muy débil, y teniendo en cuenta de que es de las pocas sobreviviente a este tipo de ataques, es que decidieron nombrarla Hope, o en español Esperanza. Así, se contactaron con un grupo de veterinarios, quienes estudiaron el caso y la operaron la semana pasada. La herida de 50 por 28 centímetros, estaba absolutamente contaminada, por lo que tuvieron que raspar para quitar todos los parásitos y tejido muerto y luego, cubrir con fibra de vidrio ajustada con tornillos de acero.
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En menos de 24 horas estaba comiendo con bastante apetito y tomando agua. Los veterinarios, que además pertenecen al proyecto “Saving the Survivors“, que se dedica a tratar y cuidar a todos los rinocerontes víctimas de la caza ilegal, comentaron también en su página de Facebook que Esperanza ya estaba moviendo la cabeza, lo que significa que está con más ánimo y reaccionando bien a los medicamentos.
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Un final feliz, pero que por desgracia no representa al promedio, ya que tan sólo el año pasado se mataron a más de 1.200 rinocerontes en Sudáfrica. Todo esto, por los “poderes curativos” que tienen los cuernos en la cultura asiática, donde la demanda por obtenerlos es cada vez mayor, sin importar los precios excesivos, o el hecho de que aún no se comprueba que hacen algún efecto positivo a la salud.
Puedes ver más fotos de la operación y recuperación de Esperanza a continuación: