Un acto de crueldad que le significó a esta perrita 2 operaciones, tratamientos para recuperar la movilidad y finalmente, justicia.
Caitlyn, una perrita de 15 meses, vivía en absoluta armonía en el barrio de Chicora-Cherokee en Carolina del Sur. La pequeña tenía unos dueños que la querían, comida en su plato, paredes que la protegían, pero un detalle que lo cambió todo. Era muy inquieta y destrozaba los muebles y paredes de la casa, por lo que la pareja, con miedo a que les terminaran el contrato de arriendo, decidió venderla.
Se despidieron de su pequeña y todo marchaba en absoluta normalidad, hasta que 2 días después, Caitlyn apareció nuevamente en su puerta y en la condición más cruel y despiadada que se pueda imaginar. Alguien, sin ninguna justificación, decidió atarle el hocico con cinta adhesiva, todo a presión, y la peor parte, dejando intencionalmente la lengua del animal apretada por fuera de los dientes.
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Los ex-dueños de inmediato la llevaron a la organización pro defensa animal Charleston Animal Society, donde la atendieron. Los veterinarios dedujeron por cómo se encontraba su boca, que llevaba en esas terribles condiciones por 3 días. Un período de dolor y en que no podía comer ni beber, en que su hocico quedó absolutamente deformado y en que nadie se dignó a ayudarla. 3 días que le significaron una cirugía para extraerle la cinta, otra para reconstruir los labios y una tercera, que aún se está decidiendo, para remover parte de la legua que quedó afectada. Todo esto, sin dejar de considerar los tratamientos con un láser en frío que se le están practicando para recuperar la movilidad de la boca en general.
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Bastaron un par de horas para que la historia de esta perrita color marrón y de la raza Staffordshire bull terrier, se hiciera conocida, y para que la página web de la organización se inundara de mensajes con buenos deseos para ella. Lo más importante de todos modos, es el nivel de maldad humana capaz de hacer algo así, y por lo mismo, es que se pusieron a buscar al culpable desde ese mismo segundo.
Grace Beahm
“Alguien tuvo que tomarse el tiempo para encontrar o comprar cinta adhesiva, buscar este perro inocente, y obligarlo a poner la lengua entre sus dientes. Este es el mismo tipo de delincuente que asesina y viola mujeres, niños y otros seres vivos indefensos“, comentó Joe Elmore, el director de la Charleston Animal Society en la página de la organización.
Departamento de Policía de North Charleston
Finalmente y para regocijo de todos, las autoridades de North Charleston capturaron al presunto agresor de Caitlyn, quién fue identificado como William Leonard Dodson, de 41 años de edad. El hombre, es el mismo que había comprado la perrita a sus antiguos dueños y la razón, claramente no era entregarle amor y amistad. Finalmente, y de ser comprobado el delito, Dodson será castigado por tortura animal, lo que le significará hasta 5 años de prisión y una multa de $5.000 dólares.