Por Romina Bevilacqua
10 septiembre, 2014

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Groenlandia y la Antártida albergan dos de las capas de hielo más extensas del mundo y un nuevo reporte publicado en agosto indica que éstas están contribuyendo al aumento del nivel del mar, el doble de lo que lo hacían hace sólo cinco años.

A través del satélite europeo CryoSat 2, el Instituto alemán Alfred Wegener señala que la parte oeste de la Antártida y Groenlandia están perdiendo cantidades masivas de hielo. “Combinadas,  las dos capas de hielo están disminuyendo a un ritmo de 500 kilómetros cúbicos por año“, indica la glacióloga Dr. Angelika Humbert, una de las autoras del estudio AWI, en un comunicado de prensa: “Esta es la velocidad más alta jamás observada desde que se iniciaron los registros por satélite de altimetría hace unos 20 años”.

El reporte publicado en la revista online The Cryosphere, señala que el satélite CryoSat 2 midió más de 200 millones de puntos de elevación en la Antártica y 14.3 millones en Groenlandia con el fin de hacer un seguimiento adecuado de la pérdida de hielo durante los últimos años. “Cuando comparamos los datos actuales con aquellos obtenidos por el satélite ICES del año 2009, la pérdida de volumen en Groenlandia es el doble desde ese entonces”, dice Humbert. “La pérdida de la capa de hielo del oeste de la Antártica ha aumentado, en el mismo período de tiempo, en un factor de 3”, agrega.

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Sin embargo, por alguna razón la capa de hielo Este de la Antártica ha aumentado su masa, aunque esa ganancia es muy modesta y no alcanza a compensar por las pérdidas en el Oeste y en Groenlandia. Groenlandia está perdiendo 350 kilómetros cúbicos de hielo anualmente, la mayoría en su costa suroeste, lo que corresponde al 75% de la pérdida total de volumen durante el año pasado. En conjunto, los flujos provenientes de la Antártida y Groenlandia podrían cubrir toda el área de Chicago, con 600 metros de hielo cada año.

De acuerdo a las mediciones, los glaciares que están derritiéndose más rápidamente son el glaciar Jakobshavn de Groenlandia y el Pine Island en el Oeste de la Antártica. El glaciar Jakobshavn está descendiendo hacia el océano a una velocidad de 46 metros –o la mitad de una cancha de fútbolpor día. El año pasado, un trozo de hielo del tamaño del doble de Detroit se desprendió del glaciar Pine Island.

Robert Bindschadler del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, recientemente contribuyó con un estudio similar para el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. “El aumento de nivel del mar es ampliamente considerado como un resultado actual y permanente del cambio climático que afecta directamente a cientos de millones de habitantes de las costas de todo el mundo e indirectamente afecta a miles de millones más que comparten sus costos financieros”, dijo en un comunicado de prensa. Para el año 2100, el hielo derretido proveniente sólo de la Antártida podría añadir hasta 37 centímetros, o más de 14 pulgadas, a los niveles globales del mar.

Otro estudio publicado a fines de agosto muestra que durante los últimos 20 años,  el calentamiento global provocado por el hombre es la principal causa de que los glaciares se estén derritiendo a este ritmo.

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