Si aún no has visto el documental “Blackfish” que expone la alarmante historia de las ballenas en cautiverio y las decadentes condiciones en las que viven, quizás ya deberías verlo. Después de su estreno en 2013, el documental ha tenido un gran impacto en las personas y cada vez son más los que se manifiestan en contra de SeaWorld y otros parques de entretenimiento con animales. Las visitas al parque acuático han disminuido y se dice que incluso las acciones se han visto afectadas por este documental que expuso sus prácticas.
Esta vez es la historia de una adolescente de octavo grado (13-14 años) la que llamó la atención de todos cuando convenció a toda una escuela de no visitar SeaWorld después de ver el documental. Este año el paseo anual de séptimo y octavo grado del colegio Alexander Dawson en Lafayette a San Diego, ya no será en el parque SeaWorld. Todo gracias a una adolescente llamada Phoebe Goldstein.
Goldstein, que hace tiempo se ha manifestado en contra del maltrato animal y cautiverio de ballenas y delfines, escuchó que su escuela realizaría el paseo anual al parque acuático y se sintió alarmada. Pero esto no quedó así. Inmediatamente la pequeña llamó a su madre indignada y le contó sobre el paseo. “Solo sabía que no podía permitir que mi colegio visitara SeaWorld“, señaló Goldstein a The Dodo.
Luego la pequeña contactó al directorio de la escuela y al organizador del paseo. “Discutimos cómo nuestro colegio no se beneficiaría de esta visita a SeaWorld al apoyar estas atrocidades”, dijo ella y agregó: “También discutimos cómo podría haber otras divertidas actividades que hacer en vez de ir a SeaWorld”.
Pronto Goldstein pudo cantar victoria. Después de algunas reuniones con los administradores en donde ella expuso las problemáticas asociadas a los cetáceos en cautiverio, los organizadores del viaje estuvieron de acuerdo con reemplazar el destino del paseo con otra actividad. “Estaba tan feliz de sentir que generé un impacto en la escuela Dawson“, dijo la adolescente.
La directora de la escuela, Heather Mock, envió un e-mail que decía lo siguiente:
“Como parte de la visión de Dawson de ayudar a nuestros alumnos a conocer desafíos de la vida real, nosotros apoyamos a nuestros estudiantes que quieren abogar por pasiones personales, ya sea para proteger a la fauna marina o entregar mosquiteros para el control de la malaria. Phoebe es otro gran ejemplo de esa tradición de Dawson y estamos orgullosos de sus esfuerzos”.
Después de su exitoso boicot a la visita a SeaWorld, Phoebe Goldstein escribió un artículo sobre su experiencia y contó que “Todavía recibo comentarios de estudiantes que estaban ansiosos de ir a SeaWorld, pero sé que es solo cosa de tiempo antes de que aprendan y comprendan porqué visitar SeaWorld (o cualquier lugar que mantenga animales marinos en cautiverio) no está bien. (…) Sé que las próximas generaciones mirarán atrás con incredulidad, porque no tendrán que ver nunca este tipo de crueldad“. Y agregó que junto a otros jóvenes activistas han creado un grupo llamado Sea Action dedicado a ayudar a otros estudiantes a cambiar a sus escuelas y hablar contra la industria de animales en cautiverio.
Pero Goldstein no es la única que ha presionado a su escuela para no asistir a SeaWorld luego de conocer el documental “Blackfish”. Un estudiante de San Diego creó una petición contra la celebración de la graduación en SeaWorld que reunió más de 2.000 firmas. Y otra escuela en Malibú, canceló su viaje al parque en diciembre pasado luego de que un estudiante de 10 años le rogó a sus compañeros y a la administración para que lo cancelaran.