La innovación que permitirá que la gente de bajos ingresos se beneficie del sol

Una granja solar comunitaria en Colorado podría ser la primera de muchas que permita adquirir electricidad más barata y ecológica.

Gracias a la medición neta (una práctica que permite a los dueños de casa vender a las empresas de servicio público los excesos de electricidad que generan sus paneles solares) los estadounidenses en más de 45 estados, disfrutan de energía más barata y libre de carbono. Sin embargo, hay un grupo que no ha podido disfrutar la bonanza solar: las familias de bajos ingresos económicos, que en su mayoría arriendan sus casas o viven de allegados con otros familiares, donde la medición neta no está disponible.

La granja solar Grand Valley Power estará funcionando a fines de este año. (Foto: cortesía de GRID Alternatives)

Pero tal como los jardines comunitarios permiten a la gente sin patio cultivar vegetales, la primera granja solar comunitaria espera conectar a los más desposeídos con el boom de la energía sustentable.

Así, la empresa Grand Valley Power, de Colorado, la semana pasada fue pionera con una planta de energía fotovoltaica en Grand Junction, un área rural, poblada principalmente por gente de escasos recursos. Los residentes podrán comprar electricidad generada por el sistema de paneles solares de 25 kilowatts, ahorrando un estimado de 50 a 75 dólares en su cuenta mensual.

Esta granja solar puede ser la primera de muchas, si se aprueba la legislación estatal que fomenta su construcción. “Es diferente a los otros modelos de comunidades que existen”, dijo Kristina Sickles, directora de desarrollo en GRID Alternatives, del estado de Colorado, una organización sin fines de lucro que trabajó con Grand Valley Power en el proyecto.

(Foto: Cortesía GRID Alternatives)

Para la residente de Grand Junction Brenda Lange, una mujer discapacitada de 58 años que vive con un ingreso limitado, esto significa que ella y su pareja Herb Sanders, de 62 años, podrán ahorrar dinero en su cuenta de electricidad cuando la granja solar comience a funcionar a fines de este año, sin pagar por adelantado. Lange había pensado en la energía solar para ahorrar en gastos, pero había descubierto que instalar un sistema fotovoltaico era demasiado costoso. “Cada mes parecía que la cuenta de la electricidad subía más y más, y cuando tu vives con un ingreso fijo, no puedes permitirte gastos extra” explicó. “Es muy bueno para la comunidad, es genial producir una alternativa más limpia de energía, y además nos ayuda económicamente”.

La granja solar de 25 kilowatts generará suficiente energía para prestar servicio a 6, o hasta 10 familias. Las cuales, aún están en proceso de selección, confirmó Sickles, basado en necesidades demostradas.

Tom Walch, gerente general de Grand Valley Power, afirmó que el servicio público, que funciona como una cooperativa, quería hacerse cargo del proyecto porque está enfocado en otorgar servicios (no en generar ganancias) a sus miembros. “Operamos con los costos más bajos que podemos”, afirmó. “Tenemos que ganar un margen que nos permita tener satisfechos a nuestros miembros, pero los márgenes que ganamos están designados a los miembros basado en su patrocinio”.

Para mantener los costos bajos, GRID Alternatives negoció acuerdos con SunEdison, Enphase Energy y IronRidge, para comprar paneles solares y otros componentes en una rebaja. Las organizaciones locales Atlasta Solar y Alpine Bank hicieron donaciones al proyecto.

Además, por su trasfondo positivo, es que muchas otras cooperativas eléctricas locales han contactado a Walch por el interés de emular el modelo. Y de hecho, un proyecto de ley ahora, ante la legislatura del estado de Colorado, podría alentar la expansión de las granjas solares comunitarias al dejar que los servicios públicos, los cuenten para un mandato en el que ellos obtengan el 30% de su electricidad de energías renovables para el año 2020.

En el verdadero modelo rural, GRID Alternatives y la organización local sin fines de lucro Housing Resources, del oeste de Colorado están reuniendo miembros de comunidades locales para ayudar a terminar la construcción de la granja solar. “Herb y yo estaremos ahí” dijo Lange. “Quizá no seamos capaces de subirnos al techo, pero ayudaremos de cualquier otra forma”.

Visto en Take part