Por Romina Bevilacqua
13 marzo, 2015

La llamada de un veterinario cambió para siempre la vida de esta médica. Ahora nos cuenta lo que ha aprendido tratando a animales y humanos por igual. 

Historias como la que vas a escuchar ahora son pocas. Demasiado pocas. Cuando contestó el teléfono aquél día en el hospital no pensó que su vida cambiaría para siempre. Al otro lado del teléfono un veterinario del zoológico de Los Ángeles le pedía si podía revisar a un inusual paciente: una chimpancé que despertó con parálisis facial. Sin pensarlo dos veces ella aceptó examinar al chimpancé y desde entonces su vida dio un vuelco. Esta es una de aquellas historias que vale la pena escuchar hasta el final:

httpv://youtu.be/Ll_gLylRiIA