La agricultura orgánica es la mejor. Así lo demostró estudio de 30 años

Un cultivo con métodos ecológicos tendrá como resultado suelos más sanos, un mejor uso de los cultivos y también de la energía. Al menos así lo comprobó un estudio que duró 30 años. Si necesitabas más pruebas de que la agricultura orgánica es mejor para el planeta que los métodos convencionales este es tu día de suerte.

La investigación fue realizada por el Instituto Rodale y se basó en la comparación en paralelo más larga del país entre los métodos orgánicos y convencionales utilizados en Estados Unidos. Si bien se trata de un estudio que fue publicado hace un par de años, a fines de 2011, los métodos de cultivo no han cambiado tanto como para invalidar sus datos y nos parece que rescatar esta información es pertinente dado el actual debate en torno a los cultivos industrializados y usos de pesticidas y la tendencia a preferir alimentos orgánicos

Las pruebas de los sistemas agrícolas de Rodal comenzaron a realizarse en 1981. Cultivos de soya y maíz –lo que representa casi la mitad del terreno de cultivo de los Estados Unidos– fueron labrados utilizando tres métodos distintos: fertilizantes orgánicos, soya orgánica y tratamientos químicos convencionales.

Si bien en un principio los cultivos que utilizaron fertilizantes orgánicos parecían no prosperar, el estudio reveló que más tarde este se recuperó y “logro igualar e incluso superar al sistema convencional”.

Entre los resultados claves del estudio se encuentran diversas características que avalan la productividad y eficacia de la agricultura orgánica. Entre estos hallazgos se encontró que los métodos orgánicos igualan a los convencionales en épocas de cultivo con condiciones “normales”, mientras que en años de sequía los métodos orgánicos superan a los convencionales – en 31%–. Durante los 30 años del estudio, los rendimientos de maíz y soja orgánicos eran equivalente a los rendimientos convencionales en los sistemas de labranza.

Los resultados también revelaron que los sistemas orgánicos de agricultura fortalecen la materia orgánica del suelo –en vez de destruirla–, siendo así un sistema más sustentable. Además en la agricultura orgánica se utiliza un 45% menos de energía y es más eficiente.

Por otro lado, los sistemas convencionales producen 40% más de gases invernadero y finalmente los sistemas orgánicos de agricultura tienen más ganancias que los convencionales.

Tal como concluyen los investigadores de Rodale, 30 años de estudio demuestran que “la agricultura orgánica está mejor preparada para alimentarnos ahora y proyectándonos hacia el tan cambiante futuro”. Suena como un argumento bastante convincente para que hagamos ese cambio ¿no?

Fuente: Rodaleinstitute