Nada más ni nada menos que 1000 gatos domésticos, robados de sus casas, fueron encontrados por la policía en China, justo antes de que los vendieran con un terrible propósito. Utilizar su piel para abrigos y su carne para consumo humano.
La policía dio un completo informe del caso, que de no ser detenido a tiempo, habría terminado en tragedia y con más robos gatunos a futuro, en la provincia de Liaoning, en el noreste de China.
Se trataba de seis delincuentes que buscaban los gatos durante la noche y los llevaban a una aldea donde los tenían en condiciones deplorables. Un grupo de animalistas los descubrió y de inmediato avisó a los policías para que se hicieran cargo.
Tras varias averiguaciones, pudieron localizar el lugar dónde los tenían cautivos y la sorpresa fue inaudita. Más de 1.000 gatos, en pequeñas jaulas, mal alimentados y listos para el matadero.
Lo positivo. Desmantelaron el lugar, atraparon a los traficantes de animales y más de 300 gatos ya han sido devueltos a sus dueños.
Esperemos que todos puedan volver a sus casas a recibir el amor que merecen. Y que por su parte, los gatos silvestres de este caso, puedan ser adoptados por excelentes personas para olvidar la terrible pesadilla por la que tuvieron que pasar.
Visto en: Diario ecología