Este post me dejó realmente deprimida.
La vida de una gallina ponedora de huevos en Estados Unidos o de una de las 301 millones como ella, normalmente dura de 12 a 18 meses, durante los cuales produce hasta 450 huevos. Sin embargo, ¿qué ocurre después de este período, cuando ya no es considerada rentable por la industria productora de huevos?
Advertencia: El contenido es perturbador
De acuerdo con una reciente investigación, la vida de una de estas “gallinas de desecho” (el término de la industria para un ave que ya no es utilizada para poner huevos) es breve y de mucho sufrimiento. Mientras que la vasta mayoría de gallinas de desecho son sacrificadas en la misma granja, una pequeña parte es enviada a mataderos donde son convertidas en carne de baja calidad para comida de animales o consumo humano.
Un investigador encubierto pasó 57 días trabajando en una de estas instalaciones de Butterfield Foods Co., en Butterfield, Minnesota. Filmó a los trabajadores, quienes recibían a miles de aves en camiones de transporte sin techo y las colgaban de las patas en ganchos de metal. Luego, las gallinas eran enviadas a máquinas que les cortaban la garganta antes de entrar al tanque de escaldado para remover las plumas. No obstante, como observó el investigador, muchas aves se saltan el proceso del cuchillo y entran al tanque vivas y completamente conscientes. Cuando esto ocurre, estas gallinas se ponen rosadas, debido a que su sangre todavía se encuentra dentro de sus cuerpos. El investigador documentó un total de 45 de estas aves en un periodo de media hora.
El material, compilado por la La Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos (HSUS), es la primera investigación realizada dentro de una instalación de gallinas de desecho como Butterfield.
Butterfield Foods asesina 85.000 gallinas diariamente, cinco días a la semana. La carne es procesada y utilizada para alimentar a animales e incluso se enlata para consumo humano.
La investigación revela que los estándares de bienestar de los animales en estas instalaciones se encuentran muy por debajo del resto de la industria del sector agrícola, el cual ha mejorado sus estándares lenta, pero gradualmente en los últimos años. Mientras que California recientemente aprobó una ley para incrementar la superficie asignada a las gallinas ponedoras de huevos, Paul Shapiro, vicepresidente de protección de animales de granja de la HSUS, menciona que las instalaciones de gallinas de desecho tienen normas de bienestar animal bastante extremas.
Durante una conferencia telefónica, Shapiro le señaló a los medios de comunicación: “Tal vez el hecho más horroroso es que las aves son escaldadas vivas. Estos problemas dejan de manifiesto que simplemente no existía preocupación por el bienestar de los animales por parte de la compañía”.
La HSUS presentó una denuncia en el Departamento de Policía de Butterfield, Minnesota, en la cual argumentaba que las instalaciones infringían las leyes contra la crueldad hacia los animales. Además, presentó una denuncia en el Servicio de Inocuidad e Inspección de los Alimentos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). La organización señala que los inspectores del USDA no estuvieron presentes en las áreas donde se realizan los procesos previos al sacrificio de los animales, tales como la planta de sacrificio o el tanque de escaldado, lo que significa que no documentaron o contabilizaron el número de gallinas rosadas. En el video, muchas de estas aves son arrojadas en baldes y eliminadas antes de que se llegue a las salas de procesamiento, donde la USDA realiza la inspección. Esto significa que la USDA no mantiene un registro de cuántas aves son escaldadas vivas.
Mejorar el bienestar animal de las gallinas es complejo. A pesar de que componen a 9 de cada 10 animales sacrificados por la industria alimentaria en los EE.UU., las gallinas están completamente exentas de la Ley de Métodos Humanitarios para el Sacrificio de Ganado que se rige en el país. Esta ley exige que el ganado llegue insensible al dolor al matadero.
No obstante, existen otros métodos humanitarios para el sacrificio de gallinas; uno que entrega a los animales inconscientes antes de que sean sacrificados. Shapiro mencionó una técnica denominada aturdimiento en atmósfera controlada o sistema CAS. Este proceso implica la extracción del oxígeno de la atmósfera de las aves para hacerlas dormir antes de que sean sacrificadas. Según la USDA, “el consenso general entre muchos investigadores en los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y Japón es que el sistema CAS es más humanitario que el método actual de aturdimiento eléctrico“.
Butterfield Foods Co. no respondió inmediatamente a la solicitud de The Dodo para hacer comentarios.
Puedes ver el video en este link, pero advierto: Es extremadamente crudo y perturbador.
Visto en: The Dodo