Este año el dañino smog que se ha posado sobre Beijing ha sido noticia por los extremos niveles de contaminación que han alcanzado hasta 300 y 500 puntos en el índice de calidad del aire –mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienza un nivel diario de no más de 20 puntos–. Imágenes de la ciudad cubierta de un velo gris y gente con máscaras que intentan evitar la aspiración de estas partículas cancerígenas, han dado la vuelta al mundo y algunos incluso han llamado a esta situación: “El Apocalipsis del aire”.
Es por eso que Beijing ha impulsado extremas medidas que dieron a la ciudad un breve respiro y demostraron cómo podría verse Beijing si los niveles de contaminación se mantuvieran en números “aceptables”. Las fábricas en las regiones aledañas detuvieron sus operaciones, los proyectos de construcción pusieron una pausa a sus trabajos, los restaurantes de parrilladas al aire libre fueron cerrados, los trabajadores de Beijing tuvieron 6 días de vacaciones y a la mitad de los autos particulares se les prohibió circular por las calles. ¿El resultado? Beijing finalmente demostró al mundo que es una hermosa ciudad con clase, tradición e impresionante arquitectura.
Estas medidas fueron aplicadas en la antesala de la Cumbre APEC (Cooperación Económica Asia-Pacífico) que se celebró este lunes 10 de noviembre, para recibir a los líderes mundiales de los 12 países que integran la propuesta del Acuerdo de Libre Comercio Transpacífico. Pero cuando las ceremonias llegaron a su fin el martes, Beijing volvió a ser una ciudad gris. Esperamos que puedan encontrar una pronta solución a este grave problema de contaminación.
Aquí puedes ver las impresionantes imágenes del cambio: