La vida urbana causa fatiga cerebral. Hace que tu cerebro se canse por completo al estar constantemente alerta y consciente, y una caminata en el parque puede hacer mucho para despejarlo.
Me gusta cómo lo explica la Compañía Fast:
“Los peatones se agotan debido a que deben estar alertas a toda la locura que los rodea, viéndose forzados a utilizar la atención mental dirigida- un recurso limitado- para llegar de una cuadra a otra sin ser atropellados por algo de dos o cuatro ruedas. Al contrario, los entornos de un parque, a menos que haya un festival de coches de bebé, pueden ponerte en un estado de suave fascinación, ese sentimiento de “aaaah” que se produce al asimilar el espacio alrededor tuyo. Al estar en un área verde, esa fuente de atención dirigida es capaz de renovarse.”
Un nuevo estudio escocés ayuda a probar esto. El New York Times escribe que investigadores de la Universidad Heriot-Watt en Edimburgo y la Universidad de Edimburgo usaron electroencefalogramas portátiles para monitorear la actividad cerebral de 12 adultos jóvenes y sanos. Diferentes participantes caminaron a través de áreas distintas de Edimburgo – un distrito de compras histórico, un parque y un movido distrito comercial.
Puedes adivinar cuales caminantes fueron los menos estresados y frustrados – sí, aquellos en el parque. Aunque este es un estudio pequeño, ayuda a subrayar lo que ya sabes de forma intuitiva. Nosotros nos relajamos mucho más en escenarios tranquilos y naturales, que cuando estamos en zonas urbanas.
Jenny Roe, profesora de la Escuela de Entornos Construidos de la Universidad Heriot-Watt , quien supervisó el estudio, le dijo al New York Times que aún cuando los escenarios naturales comprometen nuestra mente, este compromiso no requiere de ningún esfuerzo: “Se llama atención involuntaria en piscología. Mantiene nuestra atención mientras que al mismo tiempo permite un espacio de reflexión.”
Del New York Times:
El estudio sugiere que justo ahora, deberías considerar “tomar un descanso del trabajo,” la Dr. Roe dice, e “ir a caminar por un área verde o sólo sentarse, o incluso ver espacios verdes desde la ventana de la oficina.” Esto no es una pérdida de tiempo, asegura la Dr Roe. “Probablemente tenga un efecto restaurativo y ayude con la fatiga de atención y la recuperación del estrés.”
De todas maneras vale la pena probar por ti mismo esta teoría y salir a caminar por un parque tranquilo, y ver si te sientes más calmado y despejado cuando vuelvas a tu casa.