A los perros les encanta jugar. Perseguir pelotas, correr con sus amos, nadar y esconderse, son algunas de las acciones que los hace más felices. Sin embargo, algo en lo que cualquiera estaría de acuerdo, es en su obsesión por las burbujas y tratar de comérselas. Ve a continuación cómo terminó esta historia.
En una linda tarde de verano, este perro jugaba en su jardín a atrapar burbujas.
Mientras realizaba un salto épico, digno de un experto, notó a una pequeña niña en su camino.
Era muy tarde, nada podía evitar el choque.
Por suerte, todos los involucrados están bien!
Acá puedes ver el video completo.
httpv://youtu.be/CLeLdf2_pXE
Visto en: Buzz Feed