Desde el inicio de los tiempos, ha habido pocas especies en la Tierra que hayan sido más temidas y denostadas que las serpientes. Y de esta misma manera, quizás, ha habido algunas otras que son igual de malentendidas en el inconsciente colectivo, aunque las razones del por qué son obvias. Desde las primeras páginas del Génesis hasta una película del año 1997 con Jon Voight como protagonista, las serpientes han sido descritas como criaturas diabólicas, despiadadas e iracundas. Pero en la realidad, aquellos despiadados atributos serpentiles tienen una relación con las serpientes reales casi de la misma manera en que la animación computacional se podría relacionar con la habilidad para hablar. Las diferentes realidades de la naturaleza, como la mayoría de las veces, demuestran que las serpientes son más fascinantes que cualquier libro de ficción.
En una reciente expedición de buceo en los pantanos de Brasil, el biólogo y fotógrafo, Daniel De Granville, tuvo la oportunidad de grabar los lados más amables de las serpientes en un medio salvaje, llegando a estar cara a cara con una anaconda de 7 metros. De hecho, Granville dice que las anacondas se muestran en la realidad bastante tímidas cuando están alrededor de los humanos, además cree que deben tener más miedo ellas de nosotros que viceversa.
Granville, junto con dos expertos en fotografía submarina, Franco Banfi de Suiza y Jiří Řezníček de la República Checa, se prepararon para capturar la vida bajo el agua en algunas de las regiones más salvajes de Brasil, como en el bosque lluvioso del Amazonas o los increíbles humedales del pantanal de Brasil, pero nadie se imaginó que podrían encontrarse tan cerca con anacondas tan grandes.
“Después de todo, en las primeras horas de nuestra aventura (que incluyó la caída por una cascada con un bote lleno de equipamiento caro y pesado, pasar bajo árboles caídos, caminar por la maleza y tener que luchar contra mosquitos chupasangre), ya habíamos encontrado dos enormes anacondas amarillas que estaban en perfectas condiciones para nuestro trabajo” comenta el fotógrafo en su blog, Photo in Natura.
El equipo logró nadar junto con la enorme anaconda por casi una hora y en ningún momento ella reaccionó de manera agresiva con ellos. “Es un animal bastante tolerante”, dice Granville.
Cuando las fotos que aquí se muestran fueron filtradas a Facebook, rápidamente se volvieron virales entre los usuarios en Brasil. Como informa el sitio de noticias Globo, muchos comentaristas reaccionaron a las imágenes con una sensación de incredulidad. Granville, sin embargo, fue rápido para darle credibilidad a la autenticidad de tan increíbles fotografías diciendo que, aun cuando las serpientes pueden ser mucho menos amenazantes de lo que la gente cree, sigue siendo importante tratarlas con respeto.
httpv://www.youtube.com/watch?v=vITPzHBe-04