Nunca sabes las consecuencias que podría tener un simple acto.
Muchas veces he visto como los niños amarran en el cuello de algún perro callejero cordeles o cintas como si se tratara de un collar. Puede que piensen que es inofensivo –y no creo que lo hagan con mala intención– sin embargo hay casos en los que este simple acto puede transformarse en una pesadilla para los perros. Pueden quedar atrapados cuando intentan cruzar por alguna reja y en otras ocasiones como la que verás ahora, el resultado puede ser mucho peor. Cuando la organización Animal Aid en India recibió una llamado sobre un perro que tenía algo amarrado al cuello, no imaginaron lo que encontrarían.
Una vez que lo vieron se dieron cuenta de lo grave de su situación.
El plástico que tenía amarrado al cuello ya había cortado su piel. Probablemente alguien lo amarró a su cuello cuando era un cachorro y cuando creció fue creándole heridas cada vez más profundas.
Estaba asustado y lograron atraparlo después de algunos minutos.
Luego lo sedaron para quitarle el alambre cubierto de plástico que lo lastimaba. No fue una tarea fácil y sus heridas eran bastante profundas.
Pero luego de 3 semanas de tratamiento, ya estaba mucho mejor.
Ahora por fin podrá vivir una mejor vida.
